Ninguna emisión de Después vemos se parece a otra. La del martes 3, por ejemplo, comenzó con una referencia a los restos encontrados en el Batallón 13 e incluyó la lectura del poema “Hueso”, del chileno Óscar Hahn. Mientras, en el móvil Ana Laura Romano salía desde un gimnasio de escalada, Mandrake Wolf tocaba en vivo y recordaba la música que escuchaba en su juventud. Por último, los Pocas Nueces organizaban un concurso de talento para las ocho horas.

Esta “revista cultural con humor y entretenimiento” transita su cuarta temporada en la pantalla de TV Ciudad. Ese mismo martes, una vez que las cámaras se apagaron y la escenografía se corrió para darle paso a otro programa, Jorge Temponi y Noelia Campo se sentaron a conversar con la diaria.

Desde un primer momento quedó claro que la química entre ellos también existe en “el mundo real”, en una charla distendida que podría llevar el famoso “(risas)” después de la mayoría de las respuestas. Pero no lo lleva, porque me recuerda a las carcajadas enlatadas que escuchamos por televisión.

¿Cómo definirían el programa?

Jorge Temponi (JT): Para mí, es una revista cultural con humor y entretenimiento. Creo que va por ahí.

Noelia Campo (NC): Desde un comienzo fuimos viendo las cosas que nos parecía bien hacer. Lo que rescato, porque es mi primera experiencia así, es que fue un programa que también construimos nosotros dos. Las ideas y la mayor parte de los espacios los inventamos nosotros. Desde mis años de experiencia en televisión, fue algo lindo que me hizo crecer y avanzar.

No fue que el canal compró un formato del exterior y pensó quién lo podía conducir.

NC: No. Nos llamaron y dijeron: “Queremos hacer un programa de noche, que sea entretenido y que sean ustedes dos. Empiecen a trabajar ideas”.

JT: Es como si se hubieran armado dos comandos en paralelo. La intención fue de la dirección, que en ese momento eran Andrés Rodríguez y Fede Dalmao, su mano derecha, que ahora es el director. De ahí se formó un comando en el canal para ver qué tenían ganas de que hubiera en una revista nocturna con nosotros dos, mientras nosotros nos juntábamos en casa, a ver qué teníamos ganas de hacer. De esa combinación nació un programa en el que todo el equipo mete cuchara todo el tiempo. Es muy horizontal pero, a la vez, organizado.

A la hora de salir al aire, ¿les costó encontrar química entre ustedes?

NC: Nosotros éramos amigos desde los 18 años. Hicimos la facultad juntos, aunque no éramos compañeros. Hicimos pilotos de radio cuando éramos muy jovencitos, pero no llegaron a nada. Después la vida laboral nos separó, nos distanció.

JT: Y nos reencontramos con esto. Cuando me llamaron a una reunión de TV Ciudad y me dijeron “nos gustaría que estuvieras con Noelia Campo”, no lo podía creer. No escucharon mis advertencias. La contrataron igual y ahora sobrellevamos la relación lo mejor que podemos. Porque así como tiene un corazón de oro, es una persona extremadamente difícil en el trato. Y no lo digo porque esté presente.

¿Cómo se decide, con cada nueva temporada, qué mantener y qué cambiar?

NC: Hay cosas que te das cuenta de que funcionan o no por la recepción. El año pasado nos arriesgamos con dos espacios en los que participaba mucho el público. En “Músicos por ustedes” la gente mandaba un video en el que interpretaba el tema de un músico que le gustara. “Hacete la película” era una especie de “Adivine la película”, que era un espacio que tuvimos los primeros tres años, en el que representábamos la escena y se armaba una megaproducción con escenografía y todo, y la gente tenía que adivinar a qué película pertenecía. Nosotros dijimos: “Que la gente haga sus propias escenas y nos mande”, pero no funcionó tanto.

JT: Les pedimos mucho trabajo a los uruguayos en ese caso.

En la producción de un programa diario, ¿cómo se combina lo de pensar un poco hacia adelante con lo que se tiene que resolver en el día?

JT: Así como lo decís. Gracias. Mañana, por ejemplo [por el miércoles 4] viene Gabriela Iribarren a hablar de la obra El test. Entonces va un equipo de TV Ciudad a filmar la obra, porque ahí queremos marcar un diferencial. No queremos que vengan con el tráiler abajo del brazo, las fotitos... Queremos ver cachos de obra. A partir de esos fragmentos, que ya están elegidos y editados, se elaboran las preguntas; tenemos un borrador, que mañana terminamos de cerrar. Y así la vamos llevando. Se avanza un poco, se termina de abrochar lo del día al mediodía... Es como manejar en carretera, con luces cortas y largas.

El peso de la actualidad no es tan fuerte como en otros programas diarios.

JT: Pero cada vez estamos dándole más importancia a la actualidad.

Muchas Nueces

“Ellos también tienen segmentos varios. Los martes, por ejemplo, tienen ‘Fertilizando el alma’, la columna de Don Gomensoro, que es descacharrante. Después está ‘Comicios candentes’, una especie de debate muy bueno. También tienen sketches grabados: ‘Reposo y hielo’, ‘Guarismos conyugales’, ‘Amor sin amarras’. Y está Chucho con su servicio de acompañantes para gente con miedo.

Y cada día de la semana tiene secciones distintas.

NC: Eso te organiza más a la hora de producir. A mí me gusta y defiendo que haya los lunes tal cosa, los martes tal otra... Porque a la gente le das un orden, puede decir: “Hoy es jueves, hay cuento, hay Entre Letras”. Sabe a lo que se atiene, y me parece que eso gusta bastante.

JT: A la vez, tratamos de que Después vemos sea siempre Después vemos, que de lunes a viernes la gente sepa más o menos con qué tipo de programa se encuentra. Lo que varía es el contenido central, del que nos encargamos nosotros en el piso.

Me tocó ver un programa que tuvo humor, cultura y una parte seria de actualidad. ¿Cómo hacen para que la combinación funcione, y funcione bien?

NC: Lo armamos para vos.

JT: Lo de que funciona bien corre por tu cuenta.

NC: Me parece que la combinación de la gente que trabaja está buena. Para mí, Pocas Nueces es un grupo de humoristas muy inteligentes, muy talentosos, y hacen un humor que es de nuestro agrado y del agrado de mucha gente.

JT: Ética y estéticamente.

NC: Nos llevamos muy bien ahora que estamos trabajando juntos en un espacio en común que se llama “Reunión de producción”. Desde la dirección nos pidieron que se mezclara más la parte de humor con la conducción, y compartir cosas. Así que es un ida y vuelta constante: se nos ocurren ideas a nosotros, se les ocurren ideas a ellos. Y después, a veces, la actualidad te agarra y depende del tipo de actualidad que sea. Hoy era un tema fuerte, que decidimos terminar con un poema que definía lo que estaba sucediendo y, a la vez, te lleva para otro lado, no tan pesado. Ahí vamos viendo qué se coloca después. Salir de ahí al móvil de Anita [Romano] era complicado, entonces buscamos hablar un poco antes, decir cosas institucionales y después ir a la parte divertida. El programa es así; capaz que ayer nos tocaba hablar de que Peñarol perdió el clásico, algo que Temponi sintió muchísimo.

JT: No hay por qué recordarlo.

NC: Entonces hubo otro ambiente al principio del programa. Pero yo creo que si vos lo manejás con naturalidad y autenticidad...

JT: Cuidamos mucho que nos guste y nos interese lo que vamos a compartir, lo que nos gustaría ver si fuéramos espectadores. Y lo que decía Noe se puede resumir en “cuidamos las transiciones”. No vamos a hablar de los huesos de desaparecidos y tirarle el centro a Pocas Nueces para que haga humor. Pasamos primero por el móvil, e incluso antes recordamos las redes sociales, las vías de comunicación, etcétera.

Hablando del móvil, ¿qué papel cumple?

NC: Con el móvil podés cubrir cosas que están pasando en Montevideo. La idea es que sea variado. Podés tener alguna movida social, cosas culturales, inauguraciones. Eso lo maneja un poco Anita desde cómo es ella.

Tiene que ser todoterreno.

NC: Sí, es una tarea bastante compleja porque le toca de todo. Hoy estuvo escalando, antes estuvo en una exposición de [Alfredo] Ghierra, o se puede ir al club Villa Española a hablar de las actividades sociales que se hacen allí.

JT: Es esa forma clásica de que no todo pase por el estudio. En vez de que los protagonistas vengan a vos, vos ir a la ciudad y a los protagonistas.

¿Hay tantos protagonistas en Uruguay como para tener historias que contar, en el móvil y en el piso, todos los días?

JT: A ver si estamos claros: tenemos mínimo para 20 años más. Esperemos que la dirección del canal esté de acuerdo con esta afirmación.

NC: De hecho, en la entrevista central no hemos repetido invitado.

JT: Es una entrevista de una vez por semana en la que se habla de trayectoria, vida y obra, y no se ha repetido el invitado. Hay 20 años más.

Este año, por primera vez, el programa sale grabado. ¿Cómo sintieron el cambio?

NC: Para mí la televisión en vivo tiene otra cosa, ese contacto real con el que te está mirando y sabe que están pasando las cosas en ese momento. Pero, a la vez, el hecho de que esté grabado nos permite hacer otro tipo de cosas, como tener gente que no quería venir.

JT: También, y no es por mandarnos la parte, cuando se prende la luz roja y estás grabando, lo vivís muy parecido a un vivo. Sabés, sí, que tenés una red, en el caso de que cometieras un error que arruinaría tu carrera, porque te fuiste de boca, porque un poco jugamos al límite. Viste cómo es: cuando sos sincero frente a la cámara nunca sabés si en un momento no derrapás, y capaz que derrapás feo.

No sé de lo que hablás.

JT: Hay que tener cuidado. Hay gente que derrapa grabado e igual la emiten. Entonces... Dejá, no dije nada.

Los distintos días de la semana, en sus propias palabras

Lunes: La entrevista central. Vida y obra de un protagonista charlando con nosotros largo y tendido.
Martes: “Rebobinamos”, que es la premisa que tomamos este año para traer a los músicos. Tocan en vivo y recorremos desde el presente hacia el pasado canciones de otros que han sido importantes para ellos.
Miércoles: “Teatro en cartel”. Este año invitamos a piso a los actores, vemos fragmentos de la obra y, a partir de eso, hablamos de teatro, pero sobre todo de la vida.
Jueves: “Entre letras”. Se hace un resumen biográfico de un autor y después se interpreta un cuento en vivo, como hemos hecho desde la primera temporada. Es uno de los segmentos que más han pegado por su originalidad, su fuerza y nuestra enorme calidad interpretativa.
Viernes: Es un día muy juguetón, en el que tenemos una entrevista más de difusión. El invitado habla un poco y después juega un tutti frutti con uno de nosotros, que es la parte divertida. También hacemos un repaso caprichoso de algo internacional y la “Reunión de producción”, donde nos transformamos en personajes y generamos conflictos en el equipo.

Después vemos. Conducido por Noelia Campo y Jorge Temponi. TV Ciudad. Lunes a viernes de 22.00 a 23.00. Repeticiones a las 2.00 y a las 14.00.