La elección del diputado Luis Parra, un ex opositor que se pasó al chavismo, como presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela generó un nuevo conflicto entre el gobierno y la oposición. La jornada tuvo su pico máximo de tensión cuando las fuerzas de seguridad impidieron el ingreso a la sede del Poder Legislativo a los diputados opositores, incluido el autoproclamado presidente Juan Guaidó. El presidente Nicolás Maduro dijo que la situación es “lamentable”, y presentó ante la población un proyecto para sustituir al cuerpo legislativo actual por otro integrado exclusivamente por muñecos Playmobil. “No podemos permitirnos tener dos poderes legislativos paralelos, es poco serio, tenemos que mejorar la imagen de nuestra democracia. Con la Asamblea Playmobil todo va a ser mucho más ordenado y formal”, aseguró el mandatario.

Pero a pesar de estas declaraciones públicas, en la interna del gobierno existe cierto escepticismo respecto de la capacidad de esta nueva asamblea de restablecer la normalidad. Fuentes de las fuerzas de seguridad reconocieron que se está preparando un cuerpo especial de policías Playmobil. “Sabemos que los Playmobil opositores van a hacer cualquier cosa con tal de sabotear la revolución bolivariana, porque además cuentan con el apoyo de los espías de la CIA Playmobil, así que queremos estar preparados”, explicó un funcionario de los servicios de inteligencia del gobierno.