Uno de los dilemas más grandes que se nos presentan a los papis en tiempos de coronavirus es cómo explicarles la situación a los niños de modo que puedan entenderla con claridad, pero sin alarmarlos. Pero tranquilas, chicas, ¡hay maneras! Lo clave es recurrir a eso que a todos los niños les gusta: el juego. Un plato con agua, pimienta y un poco de jabón sirven perfectamente para que los peques entiendan la importancia de lavarse las manos para deshacernos de los virus. El juego de la mancha es un excelente entrenamiento para el distanciamiento social que deberemos practicar por un buen tiempo. Estos son sólo algunas muestras de cómo los juegos pueden servir para exorcizar los miedos y las angustias de los peques. Otro ejemplo: cada vez que el aparato comunista del PIT-CNT amenace a la democracia con el impertinente sonido de sus cacerolas y los niños se asusten o, mejor dicho, se contagien del miedo de sus papis a que la democracia liberal sea arrasada por el marxismo-leninismo, podemos jugar con ellos al tiro al blanco y dispararle con el rifle de la estancia de papá a cualquier vecino que se haya plegado a la intentona golpista.