Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

En estos tiempos se oyen muchos llamados a la “unidad nacional”, y es muy bueno afrontar la crisis con grandes dosis de cooperación y solidaridad, pero unidad no significa unanimidad. Tras el primer impacto emocional de la nueva situación, los tapabocas no impiden la expresión de opiniones diversas.

Representantes de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay se reunieron con el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública, e insistieron en que hay que revisar la decisión de reanudar, el 22 de abril, las clases en 973 escuelas rurales. El mismo tema preocupa a la Sociedad de Medicina Rural del Uruguay y a la Federación Médica del Interior, y estará sobre la mesa hoy, durante un encuentro entre el Codicen, integrantes del Poder Ejecutivo y una delegación del PIT-CNT.

Una de las preocupaciones planteadas es la referida a que se sature el primer nivel de atención de salud, y esto también inquieta a la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria. Las policlínicas están llamadas a desempeñar un papel de gran importancia en las primeras consultas por posibles contagios del nuevo coronavirus, en la atención de quienes se contagian sin desarrollar cuadros graves (que son la mayoría), y en todas las demás tareas sanitarias ajenas a la pandemia.

Por otra parte, el Consejo de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República cuestionó la imposición de una cuarentena general en el hospital Vilardebó debida a un foco de covid-19. Se señaló el riesgo de “confinar y segregar” a las personas internadas en esa institución con “prácticas deshumanizantes”, y el Consejo puso los conocimientos y la experiencia de quienes integran la facultad a disposición de las autoridades, para buscar mejores soluciones.

En el terreno de la política partidaria, y dentro de la coalición de gobierno, se manifiestan diversidades que todos sabíamos que estaban allí, pero que habían quedado en estado de latencia. La emergencia sanitaria llegó antes de que se cumplieran dos semanas de la asunción del presidente Luis Lacalle Pou, cambió por completo la agenda prevista, y postergó algunos conflictos inevitables.

Ayer hubo, en este sentido, dos hechos políticos creados por Cabildo Abierto (CA). El diputado Eduardo Lust, militante contra la segunda planta de UPM desde antes de que CA se formara, anunció mediante Twitter que citará a la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y al ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber. Quiere que expliquen ante la cámara baja por qué no se aprovechó lo establecido en el artículo 7 del acuerdo con esa empresa, que prevé la posibilidad de una suspensión o renegociación ante situaciones de emergencia nacional.

A su vez, el conductor de CA, Guido Manini Ríos, planteó en el Senado que la detención del capitán retirado Lawrie Rodríguez, por el asesinato mediante tortura de un detenido en 1974, fue una “violación de los derechos humanos” con fines de “venganza”. Esto es también parte del gradual “regreso a la normalidad”, y a las anormalidades.

Hasta mañana.