La semana pasada la Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia basada en Género habilitó un canal de comunicación para que quienes sufran o tengan información sobre casos de explotación sexual puedan realizar la denuncia al 091 507 531.

Esta modalidad de comunicación ha dado buenos resultados, según informaron desde la Fiscalía: hasta este martes de tarde, ya son 15 las víctimas identificadas por la Unidad de Víctimas de la Fiscalía en el marco de la Operación Océano, que investiga la explotación sexual de menores de edad y por la que ya fueron formalizadas 21 personas.

Esta investigación está a cargo de la fiscal Darviña Viera, junto con las fiscales adscriptas Fulvia Favretto y Giuliana Realini.

Por otra parte, según comentaron a la diaria fuentes vinculadas a la investigación, mediante la línea telefónica se ha contactado gente que tiene información para aportar vinculada a la causa y también por otros casos parecidos de delitos sexuales.

De las 15 víctimas identificadas en el marco de la Operación Océano, el equipo de la Fiscalía ya entabló contacto directo con 12 de ellas y con las otras tres lo harán en las próximas horas.

Hasta el momento hay 21 personas formalizadas y otras tres requeridas, que se encuentran fuera del país, pero este número se podría ampliar debido a la aparición de nuevas víctimas y testimonios.

Desde el momento de la formalización -la primera tanda de imputados es de mediados de mayo- la Fiscalía tiene un año para investigar y recabar pruebas; incluso puede solicitarle al juez otro año de prórroga antes de presentar la acusación. “Pensamos que pueden surgir más imputados, pero en algún momento tendremos que hacer un corte para seguir adelante con el caso y presentar la acusación”, explicó Darviña Viera el sábado, entrevistada por la diaria.

El viernes 3 hubo dos fallos favorables para la Fiscalía. El Tribunal de Apelaciones en lo Penal de Primer Turno dejó firme la prisión preventiva de uno de los imputados y a otro de los formalizados resolvió imputarle reiterados delitos de retribución o promesa de retribución a menores para mantener relaciones sexuales, la figura penal que más se ha utilizado en el marco de la Operación Océano.