Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Cuando una persona denuncia que la robaron, no suele suceder que se instale una discusión poniendo en duda su palabra. Cuando alguien presenta lesiones y denuncia una agresión, tampoco es frecuente que mucha gente sospeche que miente. Ante la denuncia de violación por parte de una mujer, las reacciones sociales son distintas y eso es parte de un grave problema.

El domingo hubo una llamada al 0800 4141, habilitado para denuncias confidenciales sobre violencia de género, que se pueden realizar en forma anónima. La Policía fue al lugar que se le indicó y encontró a una mujer de 30 años en estado de shock, que fue trasladada a un centro de asistencia.

Ella declaró que había sido violada y el examen médico halló lesiones que así lo indicaban. Dijo que había ido a un apartamento con un hombre y mantenido relaciones sexuales con él, y que varios hombres más irrumpieron en el dormitorio y la violaron. La Policía detuvo a tres personas en el apartamento y, según supo la diaria, la información de que dispone Fiscalía ratifica el testimonio de la víctima.

El sistema judicial opera con los protocolos y garantías del debido proceso. Los tres detenidos se negaron a que se les tomaran muestras de ADN y esto deberá hacerse por orden judicial, para obtener un insumo muy importante con miras a eventuales imputaciones por autoría, coautoría o complicidad, con o sin agravantes. No sabemos si las habrá para los tres, para otras personas o para ninguna. En cualquier caso, es otro el problema que podemos y debemos abordar hoy.

Apenas se conoció la noticia, comenzó un tipo de comentarios que se ha vuelto habitual en estos casos, para poner en duda la existencia de un delito muy grave y, aun entre quienes aceptan que se cometió, para responsabilizar a la víctima. Es imposible saber si todas las personas que se expresan de este modo lo hacen convencidas de lo que afirman, o si hay cierto número de ellas que lo considera una provocación divertida. Sólo podemos señalar que en el segundo caso la canallada sería mayor.

Los derechos sexuales de las personas incluyen, como cualquier otro derecho, la libertad de ejercerlos en la medida en que no lesionen otros derechos, sin sufrir por ello ningún tipo de violencia. Y cualquier acto sexual sin consentimiento es violencia, más allá de que cuadre o no en una tipificación penal, de que sea posible contar con la evidencia necesaria para formalizar una acusación y disponer una condena, o de que el sistema judicial proceda como establecen las leyes.

La víctima de un robo puede haber sido descuidada o cuidadosa. Esta variable no la hace más ni menos víctima. Una persona muerta por un balazo intencional no es más ni menos víctima de homicidio por lo que dijo o hizo antes de que le dispararan. Que alguien alegue que se lo buscaron debería ser socialmente intolerable, y por lo general lo es, aunque algunas cosas están cambiando, para peor, con las normas que justifican pegarle un tiro a alguien porque entró a un galpón.

Para las mujeres violadas las cosas no están cambiando para peor: están muy mal desde hace demasiado tiempo, y la resistencia a que cambien es parte de la violación.

Hasta mañana.