Este jueves empezó febrero y con él la ola de calor anunciada este lunes por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), que continuará, en principio, hasta el domingo. Según el aviso, se esperan temperaturas “extremas mínimas iguales o superiores” a los 21-24 °C y “máximas iguales o superiores” a 34-38 °C.

Hay 15 departamentos afectados por este fenómeno climático. Canelones, Colonia, Flores, Montevideo, Río Negro, San José y Soriano tienen todo su territorio dentro del aviso de Inumet. También hay zonas afectadas en Artigas, Durazno, Florida, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Salto y Tacuarembó.

El comunicado agrega que “en zonas donde es probable que se desarrollen tormentas y lluvias aisladas las temperaturas podrán descender levemente en forma temporaria”. El organismo seguirá monitoreando la situación e informará ante eventuales cambios.

Recomendaciones del MSP, ASSE y Sinae por las altas temperaturas

En este contexto, el Ministerio de Salud Pública (MSP), la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) emitieron varias recomendaciones para protegerse de las altas temperaturas y evitar posibles impactos en la salud. Las sugerencias están relacionadas básicamente con la hidratación, alimentación, vestimenta y actividades al aire libre.

Los organismos coinciden en:

  • Evitar exposición a los rayos solares en la playa y espacios a cielo abierto, así como cualquier otra actividad al aire libre entre las 10.00 y 18.00.

  • Beber agua con frecuencia y en mayores cantidades a las habituales, aunque no se tenga sed, y llevar agua fresca cuando deba trasladarse.

  • Evitar comidas pesadas y calientes. Elegir en lo posible alimentos ligeros y frescos, como verduras y frutas. Además, recomiendan no consumir bebidas alcohólicas.

  • En el momento de exponerse al sol, usar sombrero, ropa holgada y ligera, lentes de sol con filtro y protector solar de alta protección (factor 30 o más).

  • Mantenerse al tanto de los pronósticos, estado del tiempo y advertencias de las autoridades.

El MSP también aconseja tomar dos o tres duchas refrescantes por día o refrescarse continuamente con paños húmedos y fríos en la cabeza, cuello, axilas y en la ingle. Además, el ministerio plantea extremar medidas de higiene de manos y evitar la permanencia de niñas y niños, personas mayores y animales dentro de vehículos estacionados, aunque estén a la sombra.

Por su parte, ASSE hizo hincapié en los cuidados de los lactantes, niñas y niños. En ese sentido, remarcó la importancia de que los adultos a cargo estén atentos a que niñas y niños consuman agua con regularidad e “insistirles, especialmente a los más chiquitos” y en el caso de los lactantes, “ofrecerles pecho con frecuencia, aunque no pidan”.

El prestador de salud también sugiere ofrecer a los más pequeños el consumo de frutas durante el día, especialmente las que tienen más contenido líquido y evitar que jueguen al sol, así como limitar el ejercicio físico en las horas de sol más intenso.

¿Cómo nos afecta la ola de calor y cuándo consultar al médico?

El Sinae, el MSP y ASSE advierten que los posibles excesos de calor -que sucede cuando hay un calentamiento anormal en el cuerpo por un período relativamente breve- pueden generar síntomas como calambres, agotamiento o fatiga extrema, dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos, sensación de adormecimiento.

ASSE agrega que en ocasiones se puede tener sed intensa o pérdida de apetito, y la piel puede quedar roja, caliente y con sudor excesivo. Además, puede acelerarse la respiración y/o el pulso.

Por su parte, el MSP apunta que por deshidratación se puede experimentar decaimiento intenso, postración, piel seca, boca y/o lengua seca, ojos hundidos y presión arterial baja, entre otros.

Las instituciones de salud recomiendan consultar a la “brevedad” con su servicio de salud si, a pesar de seguir las medidas planteadas, presenta algunos de los síntomas descritos, en particular en el caso de niñas y niños pequeños (menores de 4 años), personas con patologías crónicas como hipertensión arterial o enfermedad cardíaca o renal, y adultos mayores.