A minutos de subir al tablado del Velódromo, Maite Erro baja del ómnibus con el traje puesto, el maquillaje listo y el gorro en la mano. La artista, oriunda de Maldonado, tiene vínculos con el carnaval de San Carlos desde niña. El gusto por la murga la llevó a sumarse al colectivo Metele que Son Pasteles en 2014.

Es cantante, corista y fonoaudióloga especializada en el área de la voz. Formó parte del coro del TUMP e integra el coro Rapsodia.

Entre aprontes y saludos, la murguista conversó con la diaria.

¿Cómo fue preparar el espectáculo después de dos años de pandemia?

Cansador, pero re lindo. Fue un proceso distinto que todos los años. Es un viaje la productividad, esto de que todos los años haya un espectáculo desde cero; no sé en qué otros rubros pasa. Por un lado, estuvo buenísimo, porque dio tiempo y margen para preparar cosas; por otro lado, fue bastante agotador porque hay cosas del espectáculo que estamos cantando desde hace dos años.

Vienen de un espectáculo que pegó mucho en el último carnaval, sobre todo Vamos a la plaza.

Sí, fue inesperado, pero estamos re contentas y contentos con la recepción que tuvo eso y también todo el espectáculo.

Es el primer carnaval después del fenómeno de Varones Carnaval. ¿Cómo lo atravesaron, cómo les atravesó?

Hubo movimientos, fue como un antes y un después muy salado a nivel individual y grupal. Fue un proceso recontra doloroso en el momento. Obviamente, quedan mil cosas para avanzar, para cambiar y para mejorar. Pero creo que hay cosas que no se pueden desver, muchas que estaban naturalizadas, que son una porquería y capaz que todos y todas estábamos involucrados y éramos conscientes de eso, y otras que no. Hay cosas que de ahora en más van a ser de una forma diferente. La idea es que todas sientan que es un lugar seguro, por lo pronto, y que podamos seguir habitando este espacio cada vez más.

Este año salís con más mujeres, como Magalí Liendo y Candelaria Rojas.

Este año tengo muchas compañeras, estoy re contenta. Está bueno puedan seguirse sumando mujeres, y también que la mujer no esté en el rol de sobreprima. En particular en nuestra murga este año hay prima lisa, prima alta, utilera. También en otras murgas este año hay más mujeres; dos directoras, en rol de batería, en roles creativos de letras. Me parece que está buenísimo, ojalá siga esta tendencia a la mil.

¿Cómo te sentís volviendo al carnaval con todos estos cambios?

Re contenta con las compañeras nuevas, con el grupo que se armó, con las charlas que se dieron. A partir de todo esto el grupo se fortalece también. Tengo muchas ganas de subir. Esperando que el covid y la lluvia nos dejen: este es el primer tablado con la murga completa.

Suben al Teatro de Verano el sábado 5 de febrero. ¿Con cuánto rodaje llegarán?

[La primera semana] teníamos nueve tablados, pero se suspendieron seis. Siempre faltaban dos compañeros o compañeras, fueron rotando por las cuarentenas y el covid. Pensábamos llegar con bastante rodaje al teatro el 5, pero no tenemos mucho rodaje porque de hecho ni siquiera para ensayar estaba bueno, entre la lluvia que no te permite armar sonido y que falta gente, pero ganas hay.

¿De qué va el espectáculo este año?

El espectáculo 2022 se llama Un mundo muy, muy feliz. Nos planteamos como una murga que no se propone ni como derecha ni como de izquierda, y en realidad es una murga de derecha. Usamos la temática como puntapié para hablar de distintas cosas que verán en el escenario.

Hay dos intérpretes de lengua de señas uruguaya [LSU] con ustedes sobre el escenario.

Sí, en 2020 nosotros participamos en Inclusionarte, un evento organizado por intermedio de la Secretaría de Discapacidades del PIT-CNT, y fue el primer acercamiento que tuvimos con ellas, que interpretaron la presentación, la plaza y la bajada, y a partir de ahí nos pareció que era algo que estaba bueno sumar al carnaval. El año pasado arrancamos a trabajar con ellas y ha sido tremenda experiencia, tremendo aprendizaje, y las gurisas son cracks. Es importante poder acercar a la comunidad sorda, no oyente, a esta expresión cultural de la que están excluidas y excluidos, por lo menos para que decidan si les gusta o no le gusta, que tengan la opción. Ahora se logró que en el Teatro de Verano también puedan estar las intérpretes porque iba a ser sólo en tablados y estamos copados con eso.

¿No iban a poder estar?

Están inscriptas como parte del colectivo y pueden subir a los tablados, pero no en el Teatro de Verano por el reglamento, que es más complejo. Ahora van a salir en las pantallas donde filman a los conjuntos al costado del escenario y en la televisación, que es donde hay más registro y va a haber más llegada; capaz donde es mejor que estén, porque en el escenario salvo que estés muy cerca no las ves. Es un camino que está bueno arrancar a recorrer y estamos contentos y contentas.

Quiero saber tu opinión sobre un tema que está actualmente en debate en la opinión pública. El carnaval, ¿es político?

Obviamente, desde siempre es una manifestación política. Y creo que cada conjunto se para desde el lugar que tiene ganas para decir lo que tiene ganas. Este año, después de la pandemia, con un gobierno de derecha, hay muchas cosas para decir para los dos lados. Está todo el tema del referéndum. Me parece que está bueno como colectivo tomar una postura con relación a estas temáticas. Desde ese lugar un poco tratamos de pararnos y apoyar las cosas que nos parecen importantes.