El trágico accidente provocado por el edil nacionalista Héctor Curutchet el sábado 9, mientras conducía un vehículo en estado de ebriedad, derivó en la muerte de dos personas. Esto “debe llamar a la reflexión” sobre la existencia “de zonas liberadas” de control de alcoholemia por parte de los inspectores de Tránsito de la Intendencia de Colonia, según planteó el edil frenteamplista Carlos Fernández en una nota que remitió al intendente de Colonia, Carlos Moreira, a la que accedió la diaria.

Si bien el lugar donde ocurrió ese siniestro –la ruta 1– es jurisdicción de la Policía Caminera del Ministerio del Interior, “si se establecieran mayores controles urbanos y no hubiera áreas liberadas” podrían preverse otras situaciones trágicas, dijo Fernández a la diaria. “Los inspectores de Tránsito tienen la orden de no controlar en algunos horarios y en determinadas fiestas que se hacen en el departamento de Colonia, porque existen presiones por parte de actores políticos que concurren a esos lugares, que beben alcohol y no quieren ser controlados, porque perderían sus libretas de conducir”, detalló el edil.

Según Fernández, “no sólo hablamos de bailes, sino también hacemos referencia a lo que ocurre después de las sesiones de la Junta Departamental, donde varios ediles toman alcohol a la salida o en medio de las mismas y después salen conduciendo sus vehículos”. “Colonia es chico, y todos sabemos, desde siempre, que eso pasa en la Junta Departamental”, enfatizó y agregó que ya hizo este planteo “al interior de la Junta”.