En setiembre de 2024, a través de sus redes sociales, un funcionario del Municipio de Tarariras lanzó duros cuestionamientos y denuncias contra el personal jerárquico de ese organismo que encabeza el alcalde Dany Pérez (Partido Nacional-PN).

El trabajador se llama Luis Elvis García y, entre otras cosas, denunció a un capataz de ese municipio coloniense por prácticas “de abuso de funciones, menosprecio y maltrato a los trabajadores”, así “como acoso laboral y psicológico”.

Las situaciones denunciadas por el funcionario habrían sido padecidas por la mayoría de los empleados de esa dependencia municipal, mientras que “los mimosos, que son dos o tres personas asignadas a los trabajos más sencillos”, ganan “a nivel salarial porque han acumulado más de 140 horas extras en un mes que nadie controla, y muchas veces ni siquiera están en el lugar de trabajo”, aseguró.

Además, “los mimosos cobran viáticos sin realizarlos, reciben [compensaciones por trabajos] insalubres especiales de cementerio también muchas veces sin hacerlos, y, por supuesto, cuando los demás salen a trabajar al exterior, ellos permanecen en el galpón, a veces más de una hora, para no pasar frío o calor y cuidar su salud”.

Tras la difusión de esas denuncias, el edil Gabriel Gabbiani (Partido Colorado-PC) presentó un pedido de informes para conocer “cuántas horas extras ha realizado cada uno de los funcionarios, en qué horario y por qué tareas, considerando que realizar 140 horas extras en un mes, que nadie controla, significaría realizar en promedio seis horas extras diarias durante 23 jornales al mes”, según señala el documento al que accedió la diaria.

Asimismo, Gabbiani reclamó información acerca de los funcionarios que han percibido viáticos o pago de compensaciones por insalubridad, así como de las tareas encargadas y de los controles realizados en cada caso. Luego de que se hicieran públicas estas denuncias, Gabbiani presentó un pedido de informes para conocer más sobre el tema.

Posteriormente a esa solicitud, el edil colorado dijo a la diaria que “se hizo un llamado a sala a los concejales y al alcalde de Tarariras para que informen sobre las irregularidades denunciadas por el funcionario municipal”. Este llamado se votó por unanimidad en forma afirmativa, con la excepción del edil del PN Roberto Calvo.

En diciembre, dos ediles pertenecientes a distintas bancadas, el colorado Gabriel Gabbiani y el frenteamplista Carlos Fernández, solicitaron la creación de una comisión preinvestigadora para analizar posibles casos de irregularidades en ese municipio, tras la denuncia presentada por ese funcionario.

En ese mismo mes, el alcalde Pérez y concejales del municipio tararirense concurrieron a dar su versión de los hechos a la Junta Departamental. Las explicaciones del alcalde nacionalista, que defendió el accionar del capataz denunciado y no pudo ofrecer explicaciones claras acerca de la cantidad de horas extras que desarrollaron algunos funcionarios, “dejaron más dudas que certezas” en los miembros de la oposición.

Votación contraria

Finalmente, la junta coloniense conformó una comisión preinvestigadora para analizar esas denuncias, que fue integrada por los ediles Julio Basanta (PN), Malvina Sarett (PC) y Ariel Beltrán (Frente Amplio).

En la sesión desarrollada el lunes 11, esa comisión presentó dos informes: uno en mayoría -redactado por Basanta y Sarett- recomendaba no avanzar en el caso y, por lo tanto, sugirió que no fuera conformada una comisión investigadora dado que “no se presentaron pruebas” que avalen las denuncias, mientras que un informe en minoría -elaborado por Beltrán- sugirió avanzar en el análisis de las denuncias.

El plenario, conformado por mayoría nacionalista, junto a la edila Sarett, votó en contra de avanzar en la investigación de las denuncias sobre supuestas irregularidades en ese municipio coloniense.

El voto contrario de la edila colorada al pedido realizado por Gabbiani deja en evidencia la diferencia de criterios existente en esa bancada, que también se ha visto en otros momentos del actual período de gobierno.

A la hora de las exposiciones, Gabbiani argumentó que “no era necesario abundar en la entidad de la denuncia, por cuanto lo expresado era más que suficiente y si se necesitaban pruebas documentales (notas periodísticas, capturas de pantalla, videos, entre otras) la comisión preinvestigadora debería haberlas solicitado”. En tanto, “respecto a la seriedad de su origen, la misma estaba más que fundada por cuanto el funcionario realizó además la misma ante el Ministerio de Trabajo”.

Al fundamentar su voto, Gabbiani sostuvo que “en lo personal, como hemos dicho tantas veces, no teníamos pensado hablar de un entramado de favores políticos, de desvíos de fondos, de mal manejo de horas extras o de corrupción. No era nuestra intención. La Junta no interpela; controla y fiscaliza. Sólo queríamos preguntar, escuchar y pretendíamos conocer la verdad”.

“Pero ahora la comisión investigadora no se conformará y las dudas y presunciones sobre irregularidades persistirán y sobrevolarán. La ciudadanía no podrá conocer la verdad de la situación del Municipio de Tarariras. Nos perdimos una gran oportunidad de hacer una investigación discreta, profunda y seria. Algunos ediles impidieron que se conociera la verdad, y de su accionar tendrán que dar cuenta frente a los ciudadanos”, concluyó el edil colorado.