La memoria de la colonización que estamos escribiendo en el siglo XXI precisa un giro étnico. Porque, y además de todo, recordar es también una forma de reparar.
A la búsqueda de los desaparecidos le quedan muchos hallazgos aún por realizar. Pero al estudio de las especulaciones políticas en torno a la Operación Zanahoria le queda mucho paño por cortar.