Ricardo Robins

Esta crónica es la segunda parte de «Las caras de la luna son dos», publicada en el número anterior. La historia de Matías Romaguera, un poeta de un barrio bajo de Rosario atravesado por las adicciones en una ciudad sitiada por el narco, no parece encontrar un final feliz, al menos por ahora. El Colo, ese doble que lo acecha desde la necesidad del consumo, siempre parece volver.

En un contexto de violencia narco desatada, las noticias sobre el joven rosarino Matías Romaguera o el Colo "parecen una reversión periodística de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de la virtud y el vicio, del día y la noche", escribe el periodista Ricardo Robins en esta crónica, en la que reconstruye la vida de un chico entre las adicciones y la poesía, un camino doloroso que parece no tener resolución, síntoma y ejemplo de un tejido social roto desde hace décadas. Publicamos aquí la primera parte