El 2021 fue un año clave para Facebook. Fue el año en que ese nombre pasó a ser sólo el de una red social y dejó de ser el de una de las empresas más importantes económica, política y culturalmente en el mundo. También fue el año en que la ahora denominada Meta tuvo enfrentamientos con varios gobiernos y dejó de lado su política comunicacional de cooperación con la prensa para pasar a enfrentarse directamente con algunos medios que publicaron documentos filtrados por los empleados del gigante tecnológico.

Repasaremos cómo fue la evolución de la compañía liderada por Mark Zuckerberg en este año, que sin dudas marcó un antes y un después.

Enero

El 6 de enero, una multitud de seguidores de Donald Trump se congregaron frente al Congreso de Estados Unidos reclamando un supuesto fraude electoral. Un grupo bastante grande de estas personas irrumpió en el Capitolio y provocó una serie de incidentes que terminaron con cinco personas muertas. Facebook fue una de las redes sociales utilizada para reunirse; la empresa de Zuckerberg fue duramente criticada por no combatir el discurso de odio que venía en crecimiento en los días previos.

Un día después del ataque al Capitolio, el empresario estadounidense anunció que bloquearía de forma indefinida los perfiles de Trump en Facebook e Instagram. El expresidente sigue bloqueado hasta hoy.

Ese mismo día, Whatsapp, que también pertenece a Meta (en ese momento aún se llamaba Facebook), solicitó a sus usuarios que aceptaran nuevas condiciones para usar la aplicación o de lo contrario no podrían volver a usarla a partir del 8 de febrero. La reacción a estas nuevas condiciones, que incluían permitir a los anunciantes contactar a sus clientes a través de la aplicación, e inclusive vender sus productos de manera directa, provocó una crítica masiva contra la plataforma y un aumento de 500 millones de usuarios en tres días en Telegram, una de sus principales competidoras. El rechazo masivo forzó a la empresa a dar marcha atrás con sus medidas y cambiar su estrategia. Actualmente, los usuarios pueden seguir recibiendo un mensaje para aceptar las nuevas condiciones del servicio, pero pueden continuar rechazándolo y seguir utilizando la aplicación sin inconvenientes.

Febrero

El gobierno australiano estaba elaborando un proyecto de ley para que las grandes empresas tecnológicas como Google y Facebook pagaran a los medios de prensa locales por reproducir su contenido. A mediados de febrero, los jerarcas australianos mantuvieron conversaciones con Zuckerberg y Sundar Pichai (CEO de Google) y salieron de las reuniones con una buena impresión. Sin embargo, el 18 de ese mes Facebook anunció que bloqueaba a Australia. Los usuarios de ese país dejaron de tener acceso a la prensa internacional desde la red social y los de otros países dejaron de ver las noticias del país oceánico.

El bloqueo duró seis días hasta que Facebook logró torcerle el brazo al gobierno australiano, que aceptó cambiar el texto de la ley para que las grandes plataformas fueran las que eligieran a qué medios pagarles.

Marzo

El portal Technology Review del Instituto Tecnológico de Massachussets publicó un reportaje sobre Joaquín Quiñonero, el español que diseñó el sistema de algoritmos de aprendizaje automático que Facebook utiliza para mostrar publicidad a los usuarios. El ingeniero, que continúa en la empresa como encargado del área de Tecnologías de Inteligencia Artificial responsable, fue consultado sobre por qué no se buscaron mecanismos para reducir la desinformación y la radicalización política que influyó en lo que sucedió en el Capitolio. Quiñonero eludió la pregunta dos veces hasta que, ante la insistencia de la periodista, respondió: “No lo sé. Esa es mi respuesta sincera. No lo sé”.

El 19 de marzo, Facebook, Instagram, Whatsapp y Messenger estuvieron caídos en todo el mundo durante cerca de una hora. No sería la primera vez que pasara en el año.

Abril

El mes comenzó con el anuncio de la publicación de forma gratuita en un foro de hacking de información personal de 500 millones de usuarios de Facebook. La base de datos fue obtenida entre 2019 y 2020 a raíz de una brecha de seguridad en la plataforma que permitía acceder a esta información. En Uruguay afectó a 1,5 millones de cuentas y, según pudo constatar la diaria, dejó a la vista del público los teléfonos personales de la esposa del presidente de la República, Lorena Ponce de León; la vicepresidenta, Beatriz Argimón; el asesor del presidente, Nicolás Martinelli; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el vocero presidencial, Aparicio Ponce de León; el senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos; los senadores frenteamplistas Óscar Andrade y Claudia Hugo, y la diputada colorada Susana Montaner, así como los teléfonos de periodistas de El País y la diaria, entre otros.

La reacción de Facebook fue desestimar lo sucedido, indicando que la filtración era antigua y el problema de seguridad se había solucionado en agosto de 2020. Sin embargo, la empresa nunca había informado que este problema de privacidad había afectado a 24% de sus usuarios en ese momento.

El 27 de abril, Facebook acudió al Congreso de Estados Unidos junto con Twitter y Youtube para defender la implementación de sus algoritmos de segmentación del público, negando que incentivaran la polarización política y alegando que gracias a ellos la red social es “más transparente” para los usuarios.

Mayo

Durante el paro nacional de Colombia, activistas locales denunciaron que Instagram estaba censurando las publicaciones sobre la represión del gobierno de Iván Duque contra los manifestantes. Facebook emitió un comunicado en el que no hacía mención específica a lo que pasaba en Colombia, pero reconoció que por “un problema técnico global generalizado que no está relacionado con ningún tema en particular” se estaban borrando publicaciones por error.

Julio

Un artículo del New York Times reveló que varios directivos de Facebook estaban trabajando para desmantelar CrowdTangle, una herramienta de análisis de redes sociales, utilizada principalmente por periodistas y analistas de audiencias, que mide el impacto de las publicaciones en las redes sociales de la empresa. Mediante esta herramienta, un periodista de ese medio había logrado comprobar que a diario las publicaciones que generaban más adhesión en los usuarios eran las que realizaban referentes del trumpismo y de la ultraderecha norteamericana.

Setiembre

El Wall Street Journal publicó los “archivos de Facebook”, una serie de artículos periodísticos basados en documentos confidenciales entregados por la exgerenta de producto de la empresa, Frances Haugen, en los que se revelan varios problemas de los que la compañía estaba al tanto, aunque su respuesta para contrarrestarlos era débil o nula. Los reportajes señalan que la empresa desarrolló una herramienta de control de calidad que terminó funcionando como escudo cuando un grupo selecto de usuarios con millones de seguidores publicaban desinformación, mensajes de odio o acosaban a otras personas. Además, se constató que el cartel Jalisco Nueva Generación reclutaba sicarios a través de grupos de Facebook y que el contenido en Instagram influyó negativamente en la autoestima de más de 30% de las adolescentes estadounidenses con cuenta en esta red social.

Por su parte, Facebook atacó al Wall Street Journal afirmando que la investigación periodística tiene “caracterizaciones erróneas deliberadas de lo que estamos tratando de hacer y han conferido motivos atrozmente falsos a los líderes y empleados de Facebook”. La publicación de esta investigación forzó a Facebook a suspender el desarrollo de su aplicación de Instagram para niños.

Octubre

El 4 de octubre, un error mientras se llevaba a cabo una tarea de mantenimiento provocó un corte en las conexiones de todos los datacenters que la empresa tiene en todo el mundo y una desconexión del sistema de nombres de dominio, o DNS, lo que resultó en una caída global de todos los servicios de la empresa, desde las redes sociales hasta el software interno que utilizan sus trabajadores y las tarjetas de identificación para acceder a los edificios de la compañía, durante seis horas.

El 7 de octubre, Frances Haugen se presentó en el Congreso de Estados Unidos y apuntó contra los mandos altos de la empresa por la falta de respuesta a problemas de salud, polarización política y seguridad causados por la red social.

El 28 de octubre, Zuckerberg anunció que Facebook pasaba a ser el nombre de una red social específica y que su empresa matriz sería denominada ahora como Meta. Bajo su paraguas se encuentran Facebook, Messenger, Instagram, Whatsapp, la empresa de realidad virtual Quest y Horizon, el proyecto de mundo de interacción virtual con el que el empresario puso la palabra “metaverso” en boca de todos. La idea de Horizon es que los usuarios jueguen, conversen, se ejerciten y hasta trabajen dentro de la plataforma.

Noviembre

El escándalo de los “archivos de Facebook” comenzó a generar coletazos en otras empresas. Basado en la información sobre el efecto de Instagram en los adolescentes, el Congreso estadounidense pidió a principios de noviembre a TikTok, Youtube y Snapchat que entregaran información sobre cómo repercute su contenido en la salud mental de los jóvenes.

Diciembre

Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, renunció como CEO y presidente del directorio de la compañía. En su carta de despedida escribió que “se habla mucho de la importancia de que una empresa sea ‘dirigida por un fundador’. En última instancia, creo que eso es muy limitante”, y añadió que “no hay muchos fundadores que elijan su empresa sobre su propio ego”.

El mensaje parecía un tiro por elevación a Mark Zuckerberg, el único de los fundadores de las empresas Gafam (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft, las cinco grandes tecnológicas principales) que continúa al frente de toda la compañía y sin delegar responsabilidades. Incluso con el rebranding de Meta, el empresario de 36 años sigue al frente de Facebook.