Muchos de los emprendedores que ofrecen sus productos en las ferias de fin de año se autogestionan y hacen de ese trabajo una actividad familiar. Con lo que recaudan, algunos también colaboran con merenderos y ollas populares.

El caso de la feria navideña emprendedora es particular, ya que será en una casa, el domingo 19, en Rivera 2525 esquina Ponce, de 16.00 a 22.00. El espacio, explican las organizadoras, está pensado para quienes no pueden pagar altos costos por un stand y que además están teniendo sus primeras experiencias.

“Mi emprendimiento nació en plena pandemia, buscando que la energía de mi casa fluyera de otra manera”, contó Mariana Díaz, una de las organizadoras del evento y dueña de Lene, una línea de velas, inciensos, sahúmos y piedras. Para ella, su marca “es más que un punto de venta: también es un espacio de ayuda”, ya que mediante las redes sociales comparte consejos para sentirse mejor.

Su socia en esta feria es Vanice Hernández, una mamá de cuatro niños que hace un año empezó a vender ropa de segunda mano. Arrancó con una amiga que en su momento también estaba desempleada pero que luego siguió sola. “Comencé buscando tener un ingreso y algo más que hacer, pero también pensando en la economía circular y en darle una segunda oportunidad a la ropa”, contó. Sobre la feria, dijo que es la segunda que organiza; la anterior fue en agosto pero con la mitad de los emprendedores. “Lo hicimos porque el costo para acceder a exponer es bajo, son 650 pesos, una cifra que el emprendedor puede pagar, porque para estar en otras ferias se suele cobrar el triple o más”, agregó. Sobre por qué visitar la feria, consideró que “son productos llenos de detalles, hechos con amor y mucha dedicación, además de que no hay dos iguales y te los vende la misma persona que los hizo”.

Este fin de semana participará, en el mismo sitio, Mamá Moderna, una propuesta de Valeria Giménez, que confecciona prendas “creativas y prácticas para el día a día”. En febrero decidió renunciar a su trabajo como secretaria y arrancó haciendo tapabocas y continuó agregando accesorios y productos poco a poco. “Además de que me pedían volver a la presencialidad y yo no tenía con quién dejar a mis hijas, en la pandemia me di cuenta de que quería disfrutarlas más. También por eso, por tener un ingreso, es que emprendí”, cuenta. “Hay quienes dicen que lleva mucho tiempo, pero en mi caso me organizo y trabajo menos que antes”, agrega. La próxima es la quinta feria de la que participa y tomó la decisión de hacerlo ya que es un precio accesible. “A veces no son económicas: cuesta entre 2.000 y 3.000 pesos tener un espacio, más lo que producimos para llevar; es demasiado caro”, lamentó. Por último, invitó a la gente a concurrir y destacó que hoy día hasta los pequeños emprendedores “cuentan con todos los medios de pago y asimismo hay personas que siguen apostando a las grandes empresas”.

Emprender y ayudar

“Además de la feria y actividades para toda la familia, nuestra idea es donar parte de los fondos que se recauden a aproximadamente cinco o seis ollas populares y merenderos”, contó Verónica Orizio, de Jarana, organizador de la Expo Feria Jarana, que será montada el 18, 19 y 23 de diciembre en Millán 3872. “Los feriantes pueden colaborar con un alimento no perecedero, que también se dona, y el bingo que realizamos es con lo que cada emprendedor aporta”, agregó.

El 23 de diciembre, el último día de la expo, será una oportunidad para quienes postergan la compra de regalos y, de paso, podrá tomarse como un paseo familiar, ya que de 18.00 a medianoche funcionará una plaza de comidas, habrá degustaciones, inflables para niños y un Papá Noel para sacarse fotos y entregarle cartas, en un espacio pet friendly.

Entre los más de 70 puestos estarán Laura Silveira y su hijo Juan Manuel, con una amplia variedad de productos hechos en cuarzos provenientes del norte del país. “Hacía más o menos un año, mi hijo no conseguía trabajo y yo me crucé con una persona oriunda de Artigas interesada en vender piedras. A raíz de ese encuentro surgió este emprendimiento”, contó. Laura valora el apoyo a emprendimientos familiares como el suyo, que recién comienza, “porque la ilusión de quien emprende al ver que le compran un producto es muy grande”.

Compras en pantalla

Para quienes no puedan dedicarse a recorrer o simplemente prefieran hacer sus compras de forma remota, existe esa posibilidad en la tercera edición de la feria Cerca. La plataforma funciona desde 2019 y busca apoyar al comercio local y a la diversidad de personas que emprenden y producen. Este año visibiliza y ofrece marcas de Montevideo, San José y Canelones. Es una iniciativa del Instituto de Promoción Económico Social del Uruguay y “se centra en un proceso educativo y comercial, donde el sitio web es el espacio de comercialización y encuentros de formación y asistencia técnica”, informó Inés Moreira, de esa institución.

En www.feriacerca.com.uy se accede a indumentaria y accesorios de ecocuero, artesanías en madera y hierro, mobiliario, velas, cosmética natural, tejidos de punto, licores, mochilas y gastronomía, entre otros. “Al tratarse de una feria online, se puede comprar desde cualquier punto del país logrando que los emprendimientos lleguen a lugares que de otra forma no podrían, impactando en la economía familiar y local y beneficiando a comunidades pequeñas y medianas”, agregó Moreira.