En el contexto actual, la tecnología juega un papel fundamental en la salud mental. Plataformas como PsiUniverse y Tu Terapia ofrecen servicios psicológicos en línea, mientras que TELL utiliza inteligencia artificial (IA) para detectar enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, está el caso del proyecto ClaraMente –una app creada para brindar asistencia en salud mental–, que fue donado al Estado y que luego terminó en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), donde terminó archivado sin respuestas. Ante la falta de apoyo, sus impulsores crearon una fundación para buscar alternativas y sostener la iniciativa.
la diaria se contactó con integrantes de estas plataformas y con Marco Fiorito, estudiante de Ingeniería en Sistemas de la Universidad ORT, quien relevó el alcance de la realidad virtual en estos temas, para conocer el impacto de la tecnología en la salud mental, sus avances y desafíos.
Los entrevistados ofrecieron distintas perspectivas sobre su incidencia en el país. Sebastián Jorajuria, CEO de PsiUniverse, explicó que la pandemia cambió la forma en que las personas se vinculan con la terapia, especialmente en Uruguay, donde antes las consultas eran mayormente presenciales y los pacientes del interior no tenían fácil acceso. Subrayó que este sistema llegó para quedarse, “aunque no reemplazará completamente la modalidad presencial, y debe usarse con criterio y responsabilidad, ya que no es adecuada para todos los casos. Lo ideal es que ambas opciones convivan, permitiendo a cada persona elegir la que mejor le funcione”, aseguró.
Fernando Johann, CEO de TELL, destacó que tecnologías como la que promueve permitirán diagnósticos más tempranos y precisos al analizar patrones lingüísticos con IA. Esto facilitará el acceso remoto y mejorará el monitoreo, optimizando tratamientos y aumentando la equidad. “Estas tecnologías transformarán la forma en que gestionamos la salud mental y mejorarán la calidad de vida de millones de personas”, resaltó.
En sintonía, Carolina Barrós, jefa de práctica clínica y desarrollo de Tu Terapia, observó que la tecnología acerca y facilita el acceso a la salud mental, pero que también genera desafíos. “En Tu Terapia hemos visto muchos pacientes que se sorprenden al recibir rápidamente una respuesta para agendar una sesión, algo que no suele ocurrir en otros servicios de salud. Esto demuestra la agilidad y eficacia que la tecnología puede aportar”, afirmó.
Por su parte, Nicolás Brupbacher, cofundador y CEO de Tu Terapia, recordó que ellos lanzaron la plataforma en plena pandemia. El director dijo que la telemedicina facilitó “mucho” ese primer encuentro con la terapia. “De alguna manera, hizo que más personas se animaran a iniciar un proceso terapéutico. A nivel cultural, fue un cambio positivo”, aseguró.
En otro orden, Fiorito realizó una tesis que busca evaluar la efectividad de la realidad virtual (RV) como complemento en el tratamiento de trastornos mentales. En ese aspecto, señaló que el impacto de la RV en esta dimensión de la salud aún requiere pruebas concretas, aunque podría ser beneficioso, especialmente para los jóvenes y personas con dificultades de concentración. Sobre la integración con IA, mencionó que permitiría crear entornos virtuales personalizados y conectarlos con dispositivos para medir reacciones en tiempo real.
Una psicóloga en modo virtual
Barrós explicó, desde su experiencia, que sigue atendiendo tanto en línea como presencial. Destacó que “para atender en línea es fundamental contar con herramientas tecnológicas adecuadas, como una buena computadora o un celular con cámara de alta calidad”. También señaló la importancia de tener una buena conexión a internet y elegir plataformas confiables para las videollamadas. En cuanto al contexto, explicó que en terapia presencial, el consultorio ofrece continuidad: el mismo espacio, la misma decoración, la misma privacidad, mientras que en la modalidad online lo que aparece en pantalla forma parte del encuentro, “lo que puede modificar la dinámica de la sesión, ya que intervienen factores como la confidencialidad del entorno del paciente y la estabilidad de la conexión”.
Asimismo, comentó que hay desafíos emocionales inesperados en la modalidad virtual. Ejemplifica: “Me pasó atender a un paciente en crisis mientras se encontraba en un transporte público bajo los efectos de drogas. Otro caso fue cuando, en medio de una sesión, había una persona escondida detrás de la cámara que había ejercido violencia sobre el paciente, y me di cuenta porque la paciente miraba hacia el costado como si hubiera alguien”, expresó.
En cuanto a la respuesta de los pacientes, indicó que, en general, han sido positivas. “Muchos valoran la posibilidad de acceder a terapia desde cualquier lugar, especialmente quienes viven en el extranjero o tienen dificultades para trasladarse”, mencionó. Sin embargo, reconoció que algunos pacientes, como los adultos mayores, prefieren la modalidad presencial, mientras que otros optan por un formato híbrido. A pesar de las ventajas, dijo que “la terapia online puede dificultar la construcción de la alianza terapéutica, debido a la distancia física. También puede facilitar el abandono del tratamiento y presenta dificultades técnicas, como cortes en la conexión o la falta de un espacio privado adecuado”.
Además, Barrós recalcó que la facilidad de acceso también puede convertirse en un desafío. “Al no haber un espacio físico que te obligue a ir a terapia, es más fácil postergar o abandonar el proceso. Algo que ayuda mucho es que la persona pueda ver reflejado su avance de manera clara”, destacó.
Seguir avanzando, fidelizar, adaptarse
Por esta razón, en plataformas como PsiUniverse y Tu Terapia están trabajando en herramientas de seguimiento que ayuden a los pacientes a mantenerse comprometidos con su tratamiento.
En ese sentido, el CEO de PsiUniverse aseguró que el desafío de la terapia en línea “es crear un espacio cómodo, seguro y humano”. Para lograrlo, seleccionan psicólogos con experiencia en terapia online y adaptan las técnicas al formato digital. Además, están trabajando en herramientas para mejorar la experiencia, como recordatorios, espacios para anotar pensamientos entre sesiones y opciones de seguimiento. También buscan que la tecnología sea un facilitador y permita cambiar de profesional si el paciente no se siente cómodo.
“Desde el arranque quisimos que PsiUniverse fuera accesible, por eso mantenemos precios más bajos que los de la terapia presencial. También sacamos promos cada tanto para que más gente pueda probar la experiencia sin un gasto grande de entrada. En cuanto a la tecnología, nos aseguramos de que la plataforma funcione bien incluso en dispositivos o conexiones no tan potentes. Y si alguien tiene dudas técnicas, estamos siempre disponibles para ayudarlo a resolverlas antes de su sesión”, detalló Jorajuria.
Por su parte, el CEO de Tu Terapia agregó que la plataforma ya cuenta con más de 100.000 usuarios en Argentina, Uruguay y Chile. A su vez, dijo que una de las mejoras continuas que están implementando es el análisis de datos, para entender mejor qué tratamientos son más efectivos para distintas problemáticas. “En Tu Terapia estamos constantemente investigando cómo mejorar la efectividad de nuestros servicios, de nuestros terapeutas y de los tratamientos según cada motivo de consulta”, expresó.
Indicó que los principales motivos de consulta son “ansiedad, depresión, insomnio, problemas alimenticios, duelos”. Añadió que “los usuarios pueden elegir a su terapeuta o recibir ayuda para encontrarlo, y tienen la opción de cambiar de profesional si no se sienten cómodos. Para asegurar la efectividad, se realiza un seguimiento constante de los tratamientos y se capacita a los terapeutas”, explicó.
TELL, la plataforma detrás de la que está Johann, analiza el habla para detectar señales tempranas de enfermedades neurodegenerativas como alzhéimer y párkinson. Utiliza IA para extraer información determinante, como la velocidad, los silencios y el tono de voz. Estos datos se procesan y se presentan en gráficos, lo que ayuda a los médicos a evaluar la progresión de la enfermedad. Johann señaló que “durante 2024 se realizaron 3.500 test, es decir, 3.500 pruebas de neurocognición. Las condiciones que la plataforma detecta incluyen alzhéimer, párkinson, deterioro cognitivo leve y afasia primaria progresiva”, detalló. “Actualmente estamos trabajando en toda Latinoamérica, Estados Unidos, Inglaterra, España y África”.
Por su parte, Fiorito destacó en su tesis el potencial de la RV para complementar terapias tradicionales, especialmente en tratamientos expositivos para fobias. Sin embargo, señaló “que la RV no reemplazaría el tratamiento profesional, sino que se utilizará en momentos específicos, como parte de terapias más amplias”.
Aunque la RV puede ser útil para trastornos más leves o para ejercicios autónomos, como el mindfulness, reconoció que aún enfrenta desafíos, como los costos y la implementación masiva. “Estamos en proceso de pruebas con psicólogos y pacientes para validar la efectividad de estas herramientas”, adelantó Fiorito.
Sin respuestas
La aplicación ClaraMente, creada por la operadora psicosocial Carla Manrique y el licenciado en Psicología Jorge Delgado, tenía como objetivo ser donada al Estado. Tras desarrollar la app con la ayuda de estudiantes de Ingeniería y el financiamiento de instituciones como el Rotary y el Club de Leones, buscaron cederla para garantizar su acceso masivo. “Nos reunimos con Álvaro Delgado en Presidencia y le expliqué que quería donarla porque se trataba de salvar vidas. Nos derivó a ASSE, pero el expediente quedó archivado durante nueve meses sin respuesta”, señalaron.
Ante la falta de apoyo, el equipo de ClaraMente decidió lanzar la aplicación por su cuenta. “Fuimos al Palacio Legislativo y luego a la Torre de las Telecomunicaciones de Antel, donde recibimos apoyo de Gabriel Gurméndez, entonces presidente de la empresa. Así logramos hacer el lanzamiento oficial”, aseguró.
Sin embargo, la falta de recursos limita su alcance. “Para mantener operativa la app se tiene que actualizar y pagar por el alojamiento en la red, pero no tenemos ingresos para sostenerla”, explicó Manrique, que es además integrante del Grupo Honorario de Prevención del Suicidio de Canelones.
Decidieron entonces crear una fundación con la esperanza de ofrecer talleres y capacitaciones que generen ingresos para seguir operando. “Hoy la aplicación sigue activa y funcionando, pero no tiene la difusión que necesitaría porque el Estado no se hizo cargo”, reclamó. Por ese motivo iniciaron la Fundación ClaraMente, para ver si podían brindar servicios a empresas o instituciones, y obtener cierto capital para seguir en marcha. Pero sigue siendo difícil. “Muchas veces nos llaman de liceos o instituciones del interior, pero no tienen recursos para cubrir viáticos. Nos gustaría viajar para dar talleres presenciales, y no podemos hacerlo de nuestro bolsillo”, sentenció.
De los testimonios se desprende que si bien la tecnología ha comenzado a democratizar el acceso a la terapia, facilitó diagnósticos y dio lugar a herramientas innovadoras, aún persisten desafíos importantes. La falta de apoyo institucional y el desconocimiento de los eventuales beneficios de estas herramientas en algunos sectores siguen siendo obstáculos para su masificación.