Hacen ascensores, pero un día descubren que los dueños de la planta se están llevando las máquinas. Protestan y los patrones les ordenan detener la producción. Mientras “hacen nada”, saben que se preparan sus despidos.
Esa, más o menos, es la anécdota inicial de La fábrica de nada, la película del portugués Pedro Pinho, que venía de filmar dos documentales y le imprimió su estilo directo, testimonial, a esta ficción que se presentó en el circuito de festivales en 2017.
No es difícil ver en La fábrica de nada una reflexión sobre las nuevas modalidades de las relaciones laborales, sobre el necesario replanteo de las tácticas para reclamar derechos y sobre los rumbos que deberán buscarse para la lucha organizada.
El año pasado, la película pudo verse en Cinemateca, que, como se sabe, está programando ciclos en TV Ciudad mientras no se habilitan las salas de exhibición. Esta noche a las 22.00, Cinemateca te acompaña presenta La fábrica de nada en la señal de la Intendencia de Montevideo.