Una sola salida, un show a partir del 10 de junio y 14 días de mensajes con audios, videos e imágenes para vivir un romance de ficción con la actriz o el actor que cada cual elija. Una obra entre dos. ¿Un unipersonal coral? En el plantel de Amor de cuarentena hay para todos los gustos: Victoria Rodríguez, Nacho Cardozo, Noelia Campo, Leonor Chavarría, Germán Weinberg, Gustavo Saffores, Delfina Martínez y Rogelio Gracia. Sus voces “se animan a un romanticismo perdido”, promete este proyecto dirigido por Ximena Echevarría, con aires de folletín, de ficción por entregas, que regresa en esta accidentada temporada.

“Fragmentos, fotos, música, rastros. Recuerdos de un pasado para construir un futuro. Lo teatral intentando nuevas formas de realización, recuperando lo epistolar, la comunicación primitiva. Voces que remiten al comienzo del amor para pensar en un futuro posible”, prometen los organizadores.

Sobre este singular espectáculo que surgió, precisamente, durante la cuarentena, contó en ocasión del debut en Argentina el autor Santiago Loza al diario Página/12: “El productor uruguayo Ignacio Fumero se comunicó conmigo porque quería estrenar algo mío en Uruguay. Ahí me comentó que tanto él como otros habían recibido llamados de sus ex en este tiempo, y le parecía una buena idea hacer una serie de audios sobre un examor que vuelve. Al principio dudé en hacerlo, pero después dije que sí y durante 20 días fui escribiendo un mensaje por día”.

Loza describe el texto, que siempre es el mismo y ni siquiera tiene quiebres de acuerdo al género, como un “juguete actoral”. En Argentina el año pasado lo hicieron Dolores Fonzi, Jorge Marrale, Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia y Camila Sosa Villada (la premiada escritora de Las malas), dirigidos por Guillermo Cacace, pero fue apenas una de las versiones del proyecto, que se replicó en 12 países.

En el caso uruguayo, todo lo recaudado será donado a la Coordinadora Popular Solidaria de Ollas por Vida Digna, que nuclea 183 iniciativas, entre ollas y merenderos, en Montevideo, Canelones, San José, Colonia, Durazno, Salto y Rocha. Vale decir que no sólo el elenco y la directora aportan su trabajo honorariamente, sino que Santiago Loza, el dramaturgo, que es argentino, tampoco cobra los derechos de autor. Redtickets, además, declina el cobro de su comisión y la empresa del sistema de envío de mensajes tampoco se lleva ganancia. Efectivamente, todo lo recaudado por el ingreso de entradas va a la coordinadora.

Las entradas virtuales se compran en www.redtickets.uy/evento/Amor-de-cuarentena-II a 350 pesos. Después, “esperar cada día un mensaje. Como quien abre una galleta de la fortuna, como quien consulta el horóscopo en el diario, así, cada día un mensaje venido desde lejos nos espera, nos distrae, nos renueva la ilusión”.