El Festival Internacional de Teatro Unipersonal del Uruguay (FITUU) se desarrolla desde 2006, configurando un evento internacional para la convergencia de obras con un solo intérprete en escena y en esta edición copará la sala Hugo Balzo del complejo Adela Reta del Sodre.

Entre otras cosas, el evento permite apreciar la evolución y la diversidad de propuestas, puesto que, como señala la organización, “además de presentar una selección de monólogos actualizados de Iberoamérica, el FITUU procura consolidarse como un espacio de reflexión sobre el género. El unipersonal abarca planos que, probablemente, estén diluidos en otros géneros teatrales como la transmisión de lo universal en lo singular o de lo intersubjetivo en lo social. El unipersonal es una experiencia que muchos actores y actrices anhelan atravesar. Un festival de unipersonales permite compartir la experiencia del desafío extremo de la soledad en escena”.

Jimena Márquez es parte de ese temblor grupal, ya que romperá el hielo con El desmontaje, un espectáculo dirigido por Luz Viera que va de lo personal a lo público, mediante un pacto de silencio con la platea que hace imposible revelar más.

También vendrá desde Portugal Monólogo de una mujer llamada María con su patrona, una reescritura sobre el trabajo femenino a cargo de Sara Barros Leitão en los roles de dramaturgia, actuación y dirección.

Otro representante local será Iván Solarich, quien en No hay flores en Estambul, bajo la dirección de su hijo Mariano, transita una veta que a la vez que narra episodios de su vida espejados en la película Expreso de medianoche, interpela las decisiones del realizador Oliver Stone.

La historia reciente brasileña se desgrana en Un grito en la oscuridad, donde Carina Casuscelli revive a personalidades notorias, como la diseñadora Zuzu Angel, la expresidenta Dilma Rousseff y la periodista Miriam Leitão. En Vilma, una historia real de racismo, que viene desde México, la segregación maya cobra protagonismo.

Cierra la pieza argentina La mujer puerca, de Santiago Loza, que trae de regreso a Montevideo a la reconocida Valeria Lois. “Desde hace una década esta pieza, catalogada por la prensa como un ‘clásico en miniatura’, viene produciendo una especie de contagio o fervor en el público. Una mujer ha vivido a pleno para lograr la santidad sin conseguirlo. Es mundana, terrenal y el deseo de beatitud no conjuga con su ser”, nos previene la sinopsis.

Festival Internacional de Teatro Unipersonal. En la sala Hugo Balzo del Sodre. Del martes 24 al domingo 29 de octubre. Las entradas se consiguen a $ 500 en Tickantel y en boleterías del Auditorio Adela Reta.