Cuando una serie de televisión se convierte en “la serie del año del momento” (porque los ciclos son cada vez más cortos), todo el mundo habla de ella, hasta aquellas personas que no la vieron. Y entre tantos comentarios podemos encontrar análisis concienzudos y voces que se suman al griterío general de las redes. Si se trata de Adolescencia, que cuenta la historia de un niño de 13 años culpable de asesinar a una compañera de clase, el discurso puede descarriarse con rapidez.
En la red social todavía conocida como Twitter, el influencer malayo y de derecha Ian Miles Cheong afirmó que la trama de la serie “está basada en casos reales como el del asesino de Southport”, en referencia al adolescente de 17 años Axel Rudakubana, quien en julio de 2024 atacó a una decena de niñas en un taller de danza, matando a tres de ellas. “Adivinen qué. Cambiaron la raza del verdadero asesino, de un hombre negro inmigrante a un chico blanco, y la historia muestra que fue radicalizado online por el movimiento píldora roja”.
Cheong hace referencia a la comunidad The Red Pill, que nació en un foro de Reddit. Su nombre deriva de la escena de Matrix en la que el protagonista Neo debe decidir entre dos pastillas: la azul lo hará seguir viviendo en la simulación, mientras que la roja le permitirá descubrir el mundo real. Para los miembros de esta comunidad, la “realidad” es que las mujeres controlan al mundo y sus víctimas masculinas no tienen derecho a quejarse.
“Tal es el estado absoluto de la propaganda antiblanca”, concluyó Cheong, quien ha amasado una gran cantidad de seguidores comentando la actualidad de Estados Unidos, país en el que jamás puso un pie. Semejante afirmación tuvo una segunda vida en el pozo negro de las redes cuando el empresario y activista conservador Elon Musk decidió amplificarla específicamente, con algo tan sencillo como el comentario “Wow”.
Jack Thorne y Stephen Graham son los cocreadores y coguionistas de Adolescencia. Hablando sobre la serie en el podcast The News Agents, Thorne rechazó las teorías antes presentadas. “Nada podría estar más alejado de la realidad”, dijo. “Habiendo contado tantas historias reales”, el escritor sabía del daño que podía ocasionar “tomar elementos realistas y ponerlos en la pantalla”. Sin embargo, aseguró: “No hay ninguna parte de esto que esté basada en una historia real. Ni una sola parte”.
“Es absurdo decir que los crímenes con cuchillos solamente son cometidos por chicos negros. Es absurdo. No es cierto. Y la historia nos muestra muchos casos de chicos de todas las razas cometiendo estos crímenes. Con esto no estamos hablando de raza; estamos hablando de masculinidad. Estamos tratando de adentrarnos en un problema. No estamos diciendo que esto sea una cosa u otra; estamos diciendo que esto es sobre chicos”.
Impacto adolescente
Graham, quien además protagoniza la serie, habló con Variety sobre el furor de la serie, que en Reino Unido fue la primera producción de una plataforma de streaming en liderar los ratings semanales. “No teníamos idea de que fuera a impactar socialmente de la manera en que lo hizo. Parece haber atravesado todas las razas, credos y estructuras jerárquicas de la sociedad con el mensaje que está llevando sobre nuestra juventud”.
Hannah Walters, productora ejecutiva y esposa de Graham, agregó en esa conversación que ha recibido una gran cantidad de mensajes, no solamente de padres preocupados por el efecto de la masculinidad tóxica en sus hijos. “De hecho, muchos vinieron de gente joven diciendo ‘Gracias, porque me permitieron hablar con mis padres acerca de algo que no sabía cómo abordar’”.
Uno de los tópicos que generaron más comentarios en las redes sociales es el relacionado con los incels. Este término, que tiene bastante en común con el virgo rioplatense, es una abreviatura de involuntary celibate o “célibe involuntario” y fue adoptado por jóvenes heterosexuales que culpan a las mujeres y a la sociedad por su soledad sentimental. Esta subcultura encontró cámaras de eco en los foros de internet y la ira hacia las supuestas responsables de ese celibato fue creciendo.
Este no es un fenómeno reciente: en 2014, un joven de 22 años llamado Elliot Rodger mató a seis personas e hirió a otras 14 en un ataque con arma de fuego, arma blanca y embestida de vehículo. Después de asesinar a tres personas en su propio domicilio de California y antes de atacar una casa estudiantil femenina, Rodger subió un video a Youtube en el que explicaba sus motivos.
Allí, el joven decía que quería castigar a las mujeres por rechazarlo y a los hombres sexualmente activos porque los envidiaba. Además del video, envió por correo electrónico un manifiesto de 137 páginas en el que describía su infancia, conflictos familiares, la frustración por la incapacidad de conseguir novia, su odio a las mujeres, su desprecio hacia las parejas y su plan para el “Día de la retribución”. Después de los crímenes y un intercambio de disparos con la Policía, el joven se quitó la vida de un disparo dentro de su automóvil.
Ese ataque fue, al mismo tiempo, el que puso por primera vez a los incels debajo de la lupa, pero convirtió a su responsable en mártir de la causa. Alumnos causantes de ataques similares ocurridos a posteriori han señalado a Rodger como una influencia. Alek Minassian, joven de 25 años que en 2018 mató a 11 personas e hirió a otras 15 con su camioneta en Canadá, había escrito antes del ataque: “¡La rebelión incel ya comenzó!” y “¡Todos saluden al Caballero Supremo Elliot Rodger!”.