El viernes se realizó la inauguración del museo Pareja, un espacio “socioeducativo” ubicado dentro del Centro Cultural Miguel Ángel Pareja de Las Piedras. La multitudinaria ceremonia fue el resultado de varios años de trabajo; Mario Pareja, de la asociación civil que lleva adelante el centro, se atreve a decir cuántos. “La concreción del museo llevó 117 años”, afirmó en conversación con la diaria, y aclaró: “Porque tenemos que partir del nacimiento de Miguel Ángel Pareja, en 1908, en Montevideo”.

Quien se convertiría en artista se radicó con su familia en Las Piedras a una edad muy temprana, y gracias a su padre consiguió un lugar en el taller de Manuel Rosé. “Miguel Ángel reconocía que el uso del color, que fue una de las cosas que lo hicieron tan famoso, provenía principalmente de Manuel Rosé, que lo estimulaba con el color”.

Miguel Ángel, tío de Mario, falleció en 1984 y durante sus últimos años seleccionó 58 obras (38 cuadros, siete cerámicas, siete mosaicos, cinco telas estampadas y un tapiz) que consideró su legado. Uno de sus hijos, Alfredo, al volver del exilio, “dedicó su vida al legado de su padre y a cumplir su voluntad, que era la de hacer un centro cultural abierto. Él era muy pro del arte para el pueblo, no le gustaban los museos, las galerías y todo ese tipo de cosas”. En los primeros años de este siglo comenzaron a golpear puertas en Montevideo y a nivel nacional. “Todos eran rechazos, uno atrás del otro”, recuerda Mario Pareja.

“Cualquiera de nosotros habría declinado seguir en esa odisea, pero él siguió y en 2011 convocó a un grupo de familiares, amigos del arte de Miguel Ángel y amigos de la cultura en general, a crear la Asociación Civil Centro Cultural Miguel Ángel Pareja. Eso fue un paso fundamental, yo diría que uno de los más importantes en cuanto a la concreción del museo”. El siguiente fue el apoyo de Marcos Carámbula –entonces intendente de Canelones–, quien “se entusiasmó con la propuesta” y negoció con AFE un local para la sede del centro, en Instrucciones y la vía férrea.

El centro cultural comenzó a funcionar en 2012, con la limitante de no tener las condiciones para almacenar las 58 obras. Siguieron años de búsqueda de apoyos públicos y privados. “Así pudimos equipar el almacén de la reserva técnica con aires acondicionados, deshumidificadores, extintores, seguridad y todo lo demás. Prácticamente estábamos ya a las puertas del museo”.

“Las 58 obras llegaron al museo en junio e inmediatamente empezamos la organización de la exposición que está exhibiéndose en este momento, y va hasta fin de octubre, y que está siendo curada por Enrique Aguerre”. Lo del viernes “fue un evento sensacional. Estábamos abarrotados, realmente no daba abasto tanta gente”, dice Pareja.

El desafío, como durante la presentación, empieza ahora: “No es lo mismo gestionar un centro cultural que un museo, y el museo nos pone una cantidad de desafíos, no sólo operativos y logísticos, sino en todo lo que tiene que ver con la preservación de las obras: mantenimiento, higiene, cuidados contra plagas. Y también en cuanto a la concepción de Miguel Ángel Pareja de lo que era un museo. El gran desafío que tenemos ahora es pasar a una nueva modalidad de gestión del centro cultural y ahora museo”.

La sala tendrá una rotación de las obras de Pareja, mientras que otros dos espacios del centro cultural continuarán ofreciendo exposiciones de otros artistas.