La vez que Uruguay estuvo más cerca de competir por el Oscar en la categoría Mejor película internacional (por entonces Mejor película en lengua extranjera) fue cuando Un lugar en el mundo (1992), de Adolfo Aristarain, se coló entre las nominadas, hasta que se descubrió que en realidad era una película argentina que de uruguaya tenía poco y nada. Sin embargo, el último año Uruguay ni siquiera estuvo entre los 85 países postulantes.

La Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU), mediante un tribunal integrado por representantes de la Asociación de Productores y Realizadores del Uruguay, Directoras, Directores y Guionistas del Uruguay, GremioCine, la Sociedad Uruguaya de Actores y la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay, determinó que la película seleccionada fuera Hay una puerta ahí, de Juan y Facundo Ponce de León. Por entonces Facundo Ponce de León era presidente de la ACAU, por lo que bajó la candidatura para evitar suspicacias.

Ese será uno de los asuntos que resolverá la flamante Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas del Uruguay, que tuvo su asamblea fundacional la semana pasada en el Centro Cultural de España, después de más de un año y medio de trabajo. De acuerdo con sus estatutos, “es una asociación de carácter no lucrativo de profesionales dedicados a las distintas especialidades relacionadas a la creación de obras cinematográficas, regida por los principios de democracia, pluralismo, transparencia y participación”.

Entre sus numerosos fines se encuentra el fomento del progreso de todo lo relacionado con la cinematografía, el establecimiento de intercambios con entidades similares del extranjero, así como la promoción del cine uruguayo en mercados nacionales e internacionales, con el fin de lograr su mayor difusión y reconocimiento posible. Asimismo, “podrá reconocer anualmente los mejores trabajos de su competencia, a través de la creación, producción y ejecución de los premios nacionales de cine”.

Con respecto a la postulación al Oscar, en los estatutos se señala que “la Academia, entre todos sus miembros, designará a las películas representantes por Uruguay para participar en los premios concedidos por las entidades homólogas en otros países”. Es el caso de los premios que cada año entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, o de los Premios Goya que otorga la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Hasta ahora, ambas postulaciones eran coordinadas por la ACAU.

A propósito de la cooperación internacional, la noticia de la formación de la academia uruguaya fue recibida con beneplácito por la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas (Fiacine), integrada por más de una docena de academias iberoamericanas. “Desde Fiacine celebramos con orgullo y alegría el nacimiento de la Academia del Cine de Uruguay, una conquista fruto del esfuerzo colectivo, la pasión y la unión de más de 100 cineastas uruguayos”, escribieron en sus redes sociales.

“Este hito representa mucho más que una institución: es el reflejo de una comunidad comprometida con el fortalecimiento de su cine, su identidad y su voz. ¡Felicitaciones a todo el sector cinematográfico uruguayo por hacer posible este sueño!”, decía también el comunicado.

Con respecto a los miembros, está previsto que existan miembros activos, que tendrán votos en las asambleas y podrán ocupar cargos en la junta directiva, y serán quienes cumplan ciertos requisitos de créditos por su rol y participación en películas, algo definido siguiendo las recomendaciones de Fiacine. Habrá también miembros asociados y honorarios, y todos podrán votar por las películas para seleccionar y premiar. La membresía de la academia tendrá un costo anual de 3.600 pesos.

En la asamblea inaugural se votó la integración de la primera junta directiva, que fue la presentada por el grupo de trabajo, y tiene a la productora Virginia Hinze como presidenta, al actor Jorge Temponi como vicepresidente, al director Diego Parker Fernández como secretario general, al sonidista Daniel Márquez como tesorero y a la directora de arte Inés Olmedo como protesorera. Sus suplentes son César Troncoso, Pablo Stoll, Lucía Garibaldi, Hernán González, José Pedro Charlo, César Charlone y Santiago Svirsky. Finalmente, la comisión fiscal está integrada por Micaela Solé, Alfredo Soderguit, Fernando Epstein, Clara Charlo, Agustín Banchero y Jenny Galván.

Por estos días se está organizando una conferencia de prensa en la que se dará más información sobre los pormenores de la creación de la academia y sus tareas.