Hoy a las 10.00, en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Asunción, Paraguay), se llevará a cabo la reunión entre los presidentes de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, de Boca Juniors, Daniel Angelici, y de la Conmebol, Alejandro Domínguez, para determinar qué pasará con la segunda final de la Copa Libertadores de América, que fue primero postergada –el sábado– y luego suspendida –el domingo– luego de que algunos hinchas de River apedrearan el ómnibus que trasladaba al plantel de Boca, que además recibió el impacto del gas lacrimógeno que la Policía había tirado para dispersar los incidentes. “No justifico nada, pero hacían gestos”, dijo D’Onofrio, que agregó que cuando su club llega a La Bombonera, la cancha de Boca, lo hace con las cortinas del ómnibus cerradas, pero también apuntó al operativo de seguridad bonaerense, que para él “falló”, “desapareció” y no le dio al plantel de Boca la “seguridad necesaria”.
Desde el sábado se sumaron voces y hechos que estiraron la previa del partido que nunca se jugó. Ayer el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Martín Ocampo, renunció como consecuencia de los incidentes y los errores en el operativo de seguridad del clásico. “No puedo jugar en una cancha donde puedo llegar a morir”, dijo el capitán de Boca, Pablo Pérez, a la salida del hospital Otamendi, ayer de tarde. El volante fue quien se llevó la peor parte, ya que las astillas de los vidrios rotos le generaron una herida en el ojo izquierdo.
También ayer la Policía hizo un allanamiento del Monumental, el estadio de River, para investigar una posible connivencia entre la dirigencia y la barra brava luego de que se les incautaron 300 entradas para la reventa, siete millones de pesos argentinos y 130.000 dólares. “Hay mucha documentación para entrelazar y analizar”, dijo el fiscal penal porteño Norberto Brotto.
Hay que esperar
Así las cosas, hoy se dará la reunión entre los presidentes. Hay varios factores que serán analizados. Boca le pidió a la Conmebol los puntos del partido, por ende, que se los declare campeones de América. La Unidad Disciplinaria de la Conmebol se encargará de tomar esa decisión, que seguramente no prosperará: el partido se juega. ¿Dónde? Se habló hasta de Emiratos Árabes como sede, pero Domínguez, presidente de Conmebol, lo descartó. Esta semana no se puede jugar por la cumbre del G-20 en Buenos Aires, por lo que el día más adecuado es el sábado 8 de diciembre en el Monumental. Con público, eso sí; la sanción para River vendrá por el lado económico. Todas las especulaciones y preguntas del fin de semana tendrán respuestas hoy. Eso parece.