Para destacar algo del primer tiempo hay que centrarse en las actuaciones de la canadiense Julianne Vallerand y de Maireth Pérez en las las cafeteras. La número 3 norteamericana fue la que intentó más, pese a jugar de lateral izquierda; si Canadá creía que podía llegar a marcar las fichas estaban puestas en Vallerand. La 10 cafetera fue la jugadora más activa, bajando en todo momento para hacerse de la pelota y así poder crear una jugada que le diera la posibilidad a Colombia de inquietar a su rival.

El segundo tiempo se caracterizó por los muchos errores en la última línea de ambos conjuntos. El que más quiso fue Colombia, contando con las chances más claras: dos pelotas en el horizontal le impidieron a las sudamericanas ponerse en ventaja. A los 64 Colombia robó una bola en el área rival, Gisela Robledo quedó mano a mano con la arquera y la bajaron de atrás. Claro penal. Se hizo cargo Maireth Pérez, pero remató de manera débil y la portera se lo atajó en primera instancia y luego en el rebote. Las chicas de Canadá lo festejaron como un gol.

Canadá nunca paró de acomodar las piezas para armar el ataque. A los 76, tras un córner bien ejecutado al corazón del área, la cabeza de Jordiyn Huytema la mandó a guardar y puso el 1-0. De ahí en más la selección colombiana fue con todo en busca de la igualdad y empezó a dejar espacios que el rival aprovechó. A los 87 las norteamericanas empezaron a liquidar la historia cuando Andersen Williams puso el 2-0. Solo quedaba tiempo para una emoción más: en los descuentos, Jesica de Filippo, que recién había ingresado, puso el 3-0 final. El resultado fue abultado, pero la contundencia de Canadá hizo que la victoria fuera justa.