Finalmente, tras muchas idas y vueltas, incluidos tres cuartos intermedios en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), la Asamblea votó y aprobó por unanimidad el nuevo Estatuto. El punto central estaba en la conformación del futuro Congreso. Para ello, como en un principio parecía que los votos no daban para aprobar el Estatuto, se decidió ir a un cuarto intermedio para negociar. No fue uno ni dos, sino tres. Luego de este último se alcanzó el acuerdo para los 76 integrantes del Congreso: la Primera División tendrá 32; la Segunda División Profesional (la B), 14; la Segunda B Nacional (la C), seis; la Organización del Fútbol del Interior (OFI) conservó sus nueve votos; los futbolistas contarán con 11, y se repartirán uno cada uno para los árbitros, los entrenadores, el futsal y el fútbol femenino.

La OFI, tras 72 años de lucha, consiguió lo que buscaba: tener voz y voto en la AUF. Tal como dijo Andrea Valiente, abogada e integrante del Comisión de Fútbol Femenino de la OFI, la Asamblea perdió la chance de reconocer esa asociación con su nombre, ya que la participación del fútbol del interior será por intermedio del Consejo del Fútbol Amateur.

Los futbolistas, por su parte, ganaron terreno dentro de la AUF y tendrán injerencia en las decisiones con un integrante en el Consejo Ejecutivo. No es menor. A los árbitros, que también son parte interesada en esta cuestión, el Estatuto les sacó un lugar, pero están.