Cualquiera de nosotros tendería a pensar que no, que no está bien que las selecciones que disputarán el Mundial jueguen partidos internacionales de preparación a pocos días de distancia de su primera fecha. Las razones son las básicas: no arriesgarse a lesiones que puedan dejar afuera a algunos jugadores, teniendo en cuenta el corto plazo de recuperación. Pero parece que sí, que hacer fútbol con rivales enfrente es una buena posibilidad para trabajar en la cancha todos los aspectos que tienen que ver con las tácticas y las estrategias. Y las razones también parecen ser simples: es mejor la acción que entrenar en solitario. Cada maestro con su librito, dijo siempre alguien.

Para que debuten Japón y Polonia falta una semana. Son de los últimos en pisar la cancha y, precisamente, ambos disputarán el grupo H. Sin embargo, siguen jugando. Japón jugó en la mañana, desde las 10.05 de nuestros relojes, con Paraguay en Innsbruck, Austria. Fue victoria nipona 4 a 2 con goles de Takashi Inui en dos oportunidades, Federico Santander en contra y Shinji Kagawa. Los goles paraguayos los hicieron Óscar Romero y Richard Ortiz.

Un rato después, a las 13.00, Polonia dio cuenta de Lituania por 4 a 0. Previsible resultado en favor de los polacos. Los goles de los ganadores fueron de Robert Lewandowski, que mojó dos veces, uno de Dawid Kownacki y otro de Jakub Blaszczykowski.

Ayer fueron cuatro las selecciones que vieron acción. Bélgica, que ostenta muchos nombres interesantes, goleó 4-1 a Costa Rica dando vuelta el partido. Dries Martens, Michy Batshuayi y Romelu Lukaku en dos ocasiones convirtieron los tantos belgas, mientras que Bryan Ruiz hizo el de los ticos.

Además, con menos goles pero con buen fútbol, Senegal venció 2-0 a Corea del Sur. El primer gol de los senegaleses fue en contra, mientras que el segundo lo hizo Moussa Konaté de penal. Senegal integrará el grupo H junto a Colombia más los nombrados Polonia y Japón, en tanto que los coreanos conforman el F junto a Alemania, México y Suecia.