“La mente en lo que viene”, dijo Carlos Sánchez en la conferencia de prensa que dio ayer después del entrenamiento de Uruguay. Y es así: la selección de Óscar Tabárez llegará a su segundo partido mundialista del miércoles con la posibilidad de clasificarse a los octavos de final. Nada está conseguido ni será fácil. Basta con mirar el Mundial para darse cuenta de que lo que prima es la paridad. Hoy la celeste se moverá en su búnker de Nizhny Nóvgorod y se ajustarán detalles tecnico-tácticos pensando en Arabia. ¿Nombres? No hay nada confirmado, salvo que Tabárez probó variantes en el mediocampo. Hay algo que sí será cierto: Uruguay jugará con resultado visto, porque mañana se enfrentan Rusia y Egipto.