La primera incursión del fútbol femenino uruguayo en Europa terminó 6-0 sin que se pudiera tirar una vez al arco de Francia. El partido que se jugó en la ciudad de Tours resultó muy duro para las celestes, que fueron sometidas a un ataque constante con varias oportunidades de conversión para las locales. Las uruguayas mostraron un gran despliegue defensivo, sin orden en muchos pasajes y con desesperación al verse sobrepasadas. Contribuyó a aumentar el nerviosismo del equipo una falta grave, una agresión de la delantera Valérie Gauvin a Lorena González, que fue a marcarla en un centro. El golpe con el brazo le lastimó la nariz a la arachana y la jueza no sancionó la incorrección con tarjeta, como correspondía. La lateral derecha debió dejar el terreno y entró por ella Jemina Rolfo.

No hubo acercamientos de las uruguayas al área rival salvo en intentos individuales frustrados por una defensa descansada y sin más trabajo que servir de respaldo a su ofensiva. La formación inicial de Uruguay fue con Sofía Olivera; González (a los 15 minutos resultó lesionada por un golpe en la cabeza y entró Rolfo), Yannel Correa, Rafaela Medina y Lorena Graña; Pamela González y Ximena Velazco; Laura Felipe y Giovanna Yun; y Carolina Birizamberri y Federica Silvera.

Las francesas acudieron a cinco jugadoras nuevas con respecto al equipo que, cuatro días antes, perdió con Alemania 1-0. Las modificaciones fueron más cuantiosas en zonas de creación y de ataque. Las que comenzaron jugando fueron Bouhaddi; Torrent, Tounkara, Wendie Renard (la experiente jugadora de la isla francesa de Martinica) y Amel Majri (que sustituyó a Karchaoui, culpable del gol alemán); Amandine Henry y Bilbault (otra nueva); Estelle Cascarino, y de ahí en más todas relevos: Grace Geyoro, Viviane Asseyi y Gauvin. Los goles se fueron sucediendo: a los 21 minutos Asseyi, a los 36 Bilbault, a los 45+1 Gauvin, y siguieron en el segundo tiempo: Geyoro a los 48 minutos, Gauvin a los 67 y Clemaron a los 83.

Etapa cerrada: experiencia a asimilar.