En su debut en la Copa Libertadores, Peñarol visitó Ecuador y no pudo con Liga de Quito. Fue victoria de los ecuatorianos 2-0, con un gol en cada tiempo: a los 26 minutos anotó Nicolás Freire y a los 81 lo hizo el uruguayo Rodrigo Aguirre. Con este resultado, Liga y Flamengo lideran el grupo D con 3 puntos, mientras que Peñarol y San José de Oruro no tienen nada. A propósito, ambos se enfrentarán el jueves 14 en el estadio Campeón del Siglo.

Fue muy difícil para Peñarol. Diego López puso un cuadro liviano de mitad de la cancha hacia arriba, seguramente con la intención de correr al contragolpe previendo que la posesión de la pelota sería de Liga de Quito. Dicho y hecho. En el inicio del partido, algún desborde intentaron Agustín Canobbio y Brian Rodríguez, pero siempre aparecieron bastante solos y contra la raya, cosa que facilitó la tarea defensiva de los ecuatorianos. Hacia atrás, en cambio, el carbonero cada vez se sintió más arrinconado. Contuvo bastante bien durante 25 minutos, hasta que falló al marcar un córner.

Parece ley del fútbol: por arriba se abre lo que no se puede por abajo. Carlos Rodríguez, ex Peñarol y Plaza Colonia, ganó por arriba, Kevin Dawson pudo evitar el gol, pero en el rebote el argentino Freitas encontró la pelota para poner el 1-0 adentro. Hasta el final de la primera parte fue todo de Liga. Peñarol se escapó del segundo porque Fabricio Formiliano la sacó en la línea. Como contrapartida, el carbonero tuvo un par de ataques: un tiro de Gastón Rodríguez bien atajado y la polémica, a los 37 minutos, en una jugada en la que pareció que hubo penal sobre Brian Rodríguez, pero el árbitro decidió no cobrarlo.

En el segundo tiempo el dominio fue de Liga de Quito. Los de Pablo Repetto le tomaron los puntos y el tiempo al partido. O a la altura, que también jugó su papel. Peñarol no repitió. Las bandas dejaron de funcionar –aplicadas a lo defensivo–, Walter Gargano no pudo meter pelotazos profundos y el equipo quedó subordinado a centros frontales. Aun así, Gabriel Fernández pudo empatar en el minuto 73. Gastón Rodríguez, acaso el mejor por insistencia, lo dejó solo, pero el Toro le pegó alto.

Si el segundo gol de los ecuatorianos llegó al final del encuentro fue porque Dawson tuvo una noche muy buena. El arquero carbonero le sacó tres goles al centrodelantero Juan Anangonó –una doble jugada y un cabezazo a contrapié en gran gesto técnico–, le contuvo dos tiros desde afuera del área al bueno de Jacob Murillo y, zambuyéndose, cortó un centro rastrero que prácticamente era gol de Aguirre. En el segundo gol ecuatoriano poco pudo hacer en el mano a mano.