La segunda final de la Liga Uruguaya de Básquetbol se fue para Aguada. Fue una impresionante remontada de los de Miguel Volcan. Fueron perdiendo prácticamente desde el inicio y, hasta entrado el último período, no parecía que pudiera remontar la buena noche de Malvín. Pero lo hizo. Entró perdiendo por 13, hizo un parcial de 30-14 y terminó ganando 90-87. El jugador de la noche fue Andrew Feeley con 23 puntos y 14 rebotes. Ahora se verán las caras el lunes cuando, a partir de las 20.30, se dispute la tercera final.

El primer tiempo arrancó parejo. Volcan, ante la falta de Dwayne Davis, dio ingreso a Leandro Taboada como titular y jugó como doble base junto a Federico Bavosi. Esa postura aguatera no incomodó a Malvín. El playero más bien se dedicó a defender fuerte en la zona, con mucho cambio de hombres, cosa que, minuto a minuto, le fue dando réditos. Esa intensidad defensiva fue llevando al límite cada posesión de Aguada. Tiraron muchos tiros exigidos o sobre la bocina y carecieron de eficacia. Con las no conversiones en contra, Malvín fue sacando distancia. La primera vez que tomó diez de ventaja fue promediando los cinco minutos del segundo cuarto cuando se puso 35-25. Llegó a sacar una máxima de 11 minutos después y terminó 12 arriba, 49-37.

Hubo un cambio radical con respecto a la primera final: DeJuan Blair y Elijah Millsap, extranjeros de Malvín, jugaron a muy buen nivel los 20 minutos iniciales. Ambos comandaron la ofensiva de los de Pablo López y cerraron ese período con 14 y 13 puntos respectivamente. Otro punto ofensivo clave para Malvín fue Nicolás Mazzarino. Bien marcado, en otras ocasiones el salteño prefiere un juego más de asistidor. Está vez encontró el aro rápido y así, con confianza, Mazzarino es cosa seria.

La dupla Blair-Millsap continuó siendo determinante en el tercer cuarto. Sobre todo Blair: en el poste bajo no lo pudieron parar, les embocó a todos, les sacó faltas y, cuando le dieron metro, la puso de larga distancia. Completo. Aguada, por su parte, dejó solo a Thornton. El pivot hizo lo que pudo para mantener la ventaja a tiro, pero le faltó compañía. Aguada extrañó demasiado a Dwayne Davis.

Al último cuarto entraron 73-60 Malvín arriba. Nada hacía prever el final. Pero Aguada reaccionó rápido. El pibe Joaquín Rodríguez hizo buenos minutos con puntos para descontar, Leandro Taboada también se destacó en el armado, Feeley reapareció en el goleo. Con eso, sumado a las malas decisiones ofensivas de Malvín, olvidándose de darle juego a los extranjeros, a falta de 2 minutos 47 segundos Aguada se puso una bola abajo: 82-79; un minuto más tarde logró pasar por dos, 85-83. Fueron así, de infarto, gol a gol, libre a libre hasta el final. Los aciertos desde la línea del personal y una muy buena defensa de la última bola le dieron el puntazo a Aguada.

De cara a la siguiente final los aguateros tendrán extranjero nuevo: Zach Graham será el alero que sustituirá al lesionado Davis. Graham viene de jugar en la liga brasileña, donde fue el segundo mejor goleador de la temporada defendiendo al Universo-Brasilia.