Por primera vez en la temporada de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) el torneo se muda al Antel Arena, escenario de lujo para la ocasión. Nacional y Aguada llegan 2-2 y el que gana va a la final, donde ya está clasificado el actual campeón, Malvín. Jugarán a partir de las 21.15 a estadio repleto.

La serie entre el segundo mejor equipo del año y el tercero no podía terminar mejor que en un último y decisivo juego. Tanto tricolores como rojiverdes demostraron algo: fueron muy efectivos en los dos partidos que ganó cada uno. Ahora, es momento del quiebre.

En el cuarto encuentro Nacional mostró su mejor versión en varios aspectos. El primero, tal vez decisivo en la faz defensiva, fue la marca sobre Dwayne Davis. El alero no jugó con tanta comodidad como en los partidos anteriores, y a eso Aguada lo sintió. El bolso tuvo otros puntos altos: el goleo de John De Groat, la reaparición de Anthony Danridge, el peso en ambos tableros de Esteban Batista. Con ese tridente al máximo nivel Nacional juega muy bien.

Para que Aguada haga de sí su mejor versión, además de aclararle el juego a Davis, debe tener más activo a Al Thornton, extranjero que no volvió ni cerca de con su mejor nivel luego del viaje frustrado a Estados Unidos. Los de Miguel Volcan deben reencauzar los ajustes defensivos. En el cuarto partido no lo hicieron del todo mal, pero durmieron tres minutos y fue suficiente para perderle pisada al buen goleo de Nacional. Si bien no estará en su máximo nivel por obvias razones de recuperación, es posible que en el banco de suplentes esté Demian Álvarez tras su lesión en la mano.

Después de mañana

A diferencia de las semifinales, que fueron al mejor de cinco, las finales extenderán su definición: serán al mejor de siete. La primera será el viernes y las demás fechas reservadas para las siguientes son martes 14, lunes 20, viernes 24 y martes 28 de mayo, más domingo 2 y miércoles 5 de junio.

Para Malvín, que se clasificó el jueves, la preparación y el descanso serán de ocho días. A los de Pablo López les sirve desde todo punto de vista. Primero, para que tengan respiro los jugadores que no han sufrido físicamente. Nicolás Mazzarino y Marcos Cabot, agradecidos.

Además de lo físico, está lo táctico y lo estratégico. Si bien los jugadores de Malvín saben a cabalidad el sistema de juego, los cambios de extranjeros han trastocado un poco. Ahora tiene dos que son de los mejores, los ex NBA DeJuan Blair y Elijah Millsap, pero han demostrado que no están del todo ensamblados. Precisamente en el cuarto juego, donde Malvín ganó y logró meterse en las finales, fueron los mejores minutos de Millsap.