El miércoles será el día señalado para Peñarol. A las 21.30 en el estadio Campeón de Siglo recibirá a Flamengo en el último partido por el grupo D de la Copa Libertadores. Si gana, estará en los octavos de final y cumplirá con el objetivo; otro resultado generará que los ojos y los oídos estén en Quito, porque ahí jugarán Liga Deportiva Universitaria y San José de Oruro, también a las 21.30. Los locatarios tendrán que ganar por una diferencia de dos goles para meterse en la próxima fase. Teniendo en cuenta el equipo que jugó con River Plate y mantuvo la punta del Apertura, Diego López hará cambios. Se puede esperar que vuelvan a la titularidad Lucas Hernández en el lateral izquierdo, Walter Gargano –ya recuperado de su lesión– en la contención, Brian Rodríguez en la banda derecha de la mitad de la cancha y Lucas Viatri en el ataque, luego de cumplir la suspensión por cinco amarillas en el Campeonato Uruguayo.

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Peñarol derrotó a River Plate 2-0 en el estadio Centenario. Los goles del carbonero los marcaron Cristian Lema y Gabriel Fernández. La gran figura de la tarde, con tres atajadas impresionantes, fue Kevin Dawson. Arrancó de la mejor manera Peñarol, con la ventaja en el marcador. En el primer tiro libre de la tarde, Lema se paró detrás de la pelota y con un zapatazo desde 30 una distancia de metros la pudrió en el ángulo superior derecho del arco defendido por Gastón Olveira, que se tiró pero no pudo hacer nada para evitar el gol. Fue perfecto el remate del defensor argentino, con efecto, potencia y colocación. La pelota pegó en el travesaño, bajó y picó adentro del arco. Estaban 1-0 a los dos minutos de juego, mejor imposible para los de Diego López.

Pese a la desventaja, River complicó a la defensa aurinegra. Dawson, de gran temporada, se vio obligado a trabajar desde temprano. No obstante, si Peñarol había arrancado bien la tarde, terminaba el primer período mejor aun, con el 2-0 a favor cuando a los 39 el Toro Fernández puso el segundo.

En el segundo tiempo Dawson fue figura. Le tapó dos a Gabriel Leyes en seis minutos, una de ellas a quemarropa en el área chica. No sólo eso: en un contragolpe de River, Mauro da Luz quedó de frente al arco y apareció nuevamente el golero aurinegro, monumental en el Centenario, para mandarse una atajada más. La respuesta fue de Peñarol, ya con Gargano en la cancha: por la derecha, con Giovanni González llegaba el peligro, y una buena jugada colectiva entre Cristian Rodríguez y Fernández terminó con una atajada de Olveira.

El 2-0 se estampó en el marcador y Peñarol llegará al clásico con Nacional como único líder del Apertura.