Tengo un poco menos de la mitad de los años de la Asociación Uruguaya de Fútbol y un poco más de la mitad de los días de la historia de la Copa América. Soy uruguayo, futbolero, y tengo para decirles que he visto, he sentido, he disfrutado y he gozado de un tercio de los sudamericanos, el torneo continental más antiguo del mundo, que Uruguay, como se sabe consiguió en 15 oportunidades y es el más ganador de la historia

Esos cinco títulos que viví los conozco de memoria, los tengo conmigo y son parte de mi vida, pero de los otros diez tengo detalles, datos y emociones adquiridas por las cuales casi puedo conectarme a cada uno de esos triunfos por haber leído lo que pasó, haber escuchado en la radio lo que sucedía, o escuchar la conversación de los mayores que trasladaban aquellas emociones.

Uruguay debe ser el único país que, mes a mes, año a año, saca hora con los alumnos de Sigmund Freud para psicoanalizarse. El tema de la catarsis es el fútbol, y por añadidura el deporte. Sólo un país chiquito, con prematuro empeño en su alfabetización, y con una fuerte intelectualización en cualquier orden de la vida puede cuestionar su épica, deportiva, social, de haber ganado en condiciones inexplicables.

Algo más que títulos

Pero algo ha cambiado. Algo, alguien, identificó que ponerse la celeste no significa ganar, y que ganar no siempre es estar arriba en el resultado. Es que lo aprendimos casi por defecto. Cuando mi primer berrido, la historia del fútbol tenía 70 años, 60 de su primer organización formal, con una singularidad estimulante de logros, sueños y esfuerzo. Fueron Uruguay, junto con Argentina, las primeras naciones independientes en cotejarse en un partido de fútbol, fue un uruguayo en Argentina quien dio forma y creó la primer organización continental de fútbol, fue Uruguay, junto con Argentina, Chile y Brasil, protagonista y ganador del primer torneo continental, fue en Uruguay donde se jugó, la primer edición ordinaria de la Copa América, y fue Uruguay el primero en alzarla, y más, mucho más La Confederación Sudamericana de Fútbol fue creada allá por 1916 precisamente por el oriental Héctor Gómez, cuando el torneo que se organizó en Buenos Aires para festejar con el naciente fútbol, el centenario de la independencia Argentina.

Los primeros

Desde hacía años, por lo menos desde 1910 Gómez venía alentando la posibilidad de articular el fútbol de los países de Sudamérica que lo venían jugando, y en 1916 lo concretó ya con el campeonato de la independencia en juego, el de la Copa del Ministerio de Raciones Exteriores de Argentina. El fútbol uruguayo es forjador del fútbol sudamericano con logros e identificación. Fue Uruguay también el primer campeón, fue el Maestro José Piendibene , el primer gran crack del fútbol sudamericano el que hizo el primer gol de la historia de los torneos, y fue el campeonato en que los negros uruguayos Juan Delgado e Isabelino Gradín aportaron tanto a aquella oncena de pesadas camisetas de algodón celeste, que Chile quiso descalificarlos. Los chilenos entendían que en la representación uruguaya había dos africanos, Delgado y Gradín, y que por tanto sus victorias no eran ajustadas a derecho. El Negro Gradín campeón de todo, y goleador de aquel primer, fue el que inspiró al poeta peruano Juan Parra del Riego a dibujarlo en poesía en el Polirritmico a Isabelino Gradín que concluye así: ”(…) Y es entonces cuando suena la tribuna como el mar / todos grítarle: ¡Gradín!, ¡Gradín!, ¡Gradín! / Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar, / saltan pechos, vuelan brazos y hasta el fin / todos se hacen los coheteros / de una salva luminosa de sombreros /que se van hasta la luna a gritarle allá: ¡Gradín!, ¡Gradín!, ¡Gradín”

¿Entendés lo que significa el primigenio 1916 para el fútbol de América del Sur, de Uruguay?

El Maestro José Piendibene guió al equipo que entrenaba el back tricolor Alfredo Foglino que, demás está decir, también jugaba:

Uruguay 4 – 0 Chile (Goles: José Piendibene - 2, Isabelino Gradín - 2)

Uruguay 2 – 1 Brasil (Goles: Isabelino Gradín, José Tognola)

Uruguay 0 – 0 Argentina

Uruguay al empatar sin goles ante Argentina en cancha de Racing (el partido se debía jugar el día antes en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, pero la cancha colapsó de gente, se suspendió , hubo incidentes y lo prendieron fuego al palco) terminó primero con 5 unidades contra 4 de Argentina que había empatado 1 – 1 con Brasil

La primera en casa

¿Por qué recordar algo de 1917? Muy simple, porque fue el primer Sudamericano que tuvo en juego la Copa América, comprada a partes iguales en una orfebrería de Buenos Aires entre Uruguay, Argentina, Brasil , y Chile, porque tal vez para la consideración de quienes la jugaban, quienes la seguían, quienes la vivían aquella fue la primera Copa América, porque fue la primera vez en la corta historia de aquella joven nación que se juntaban en tan solo una hectárea, 40.000 personas, la más grande masa que nunca se había juntado en el Uruguay. Fue en el Parque Pereyra, en el hoy Parque Batlle en Montevideo, donde está ubicada la pista de atletismo, que se hizo a instancias de la Comisión Nacional de Educación Física integrada entre otros por José Batlle y Ordoñez el primer gran estadio uruguayo que albergó en los partidos de Uruguay a decenas de miles de espectadores, cuando Montevideo era una urbe de apenas 378.000 habitantes.

Fue el segundo título de Gradín, pero también el bis del que a la postre sería en un siglo de competencias el más laureado, el Loco Ángel Romano, que sería campeón 6 veces con la camiseta color cielo. Fue también la primera vez que Uruguay tenía un técnico, el joven Ramón Platero que después llegaría a revolucionar el fútbol brasileño, y fue el primer torneo continental donde hermanos convirtieron en un mismo partido, los Scarone: Carlos, el que indirectamente legó el apodo de manyas, y Héctor, el que fuera en su momento el mejor jugador del mundo, anotaron por separado en los 3 partidos, pero el día de la goleada 4 – 0 a Brasil, coincidieron en sumar goles para Uruguay.

Uruguay 4 – 0 Chile (Goles: Carlos Scarone - 2, Ángel Romano - 2)

Uruguay 4 – 0 Brasil (Goles: Héctor Scarone, Ángel Romano - 2, Carlos Scarone)

Uruguay 1 – 0 Argentina (Gol: Héctor Scarone).

El Loco Romano fue el goleador del campeonato, Jorge Pacheco, el histórico primer capitán de celeste, fue el primer capitán en recibir la Copa América , y la AUF la primera en hacerle un lugar en sus vitrinas.

Esto sigue.