Lewis Hamilton intentó todo para hacerse con el primer lugar en la carrera del Hungaroring y lo logró en la vuelta 66 de 70. Hasta entonces, el holandés Max Verstappen había dominado la competencia, tras haber largado desde la primera posición por primera vez en su historial.

Hamilton se mantuvo a distancia prudente de Verstappen durante varias vueltas y comenzó a atacarlo, sin énfasis, a poco de la primera parada en boxes. Red Bull apuró el recambio de gomas y Mercedes lo estiró, pero las posiciones se mantuvieron incambiadas, e incluso Vertappen estiró su diferencia, pero súbitamente Hamilton volvió a pisarle los talones a su rival. La de Budapest es una pista complicada para el sorpasso, y lo mejor de la carrera llegó cuando Verstappen y Hamilton cruzaron sus coches a lo largo de cuatro curvas; el holandés se defendió bien y Hamilton optó por volver a boxes para atacarlo con gomas nuevas. La estrategia funcionó: girando más de un segundo más rápido por vuelta, Hamilton le dio caza a su rival a poco del final, y estiró su ventaja en el mundial.

Consumada la derrota, Verstappen pasó a buscar caucho fresco para conseguir marcar la vuelta rápida y asegurarse así un punto extra. Tercero llegó Sebastian Vettel, que con una estrategia similar a la de Hamilton le arrebató el lugar a su compañero ferrarista, Charles Leclerc, que tuvo un oscuro fin de semana, con choque en clasificación incluido, y ni siquiera intentó rebuscar ese puntito extra que se llevó Verstappen. Quinto llegó Carlos Sainz, confirmando el gran 2019 de McLaren.