Tras la puerta externa del hotel la combinación de temperatura y humedad hacen casi imposible la mañana barranquillera. Hay 30 grados y 82% de humedad. El aire acondicionado del hotel cambia tanto la temperatura, que el maestro Óscar Tabárez está de campera deportiva pronto para contestar las preguntas en la conferencia de prensa virtual trasladadas por el jefe de prensa Matías Faral. Todo es así, tan compartimentado, tan extraordinario, por tener que viajar y jugar en medio de una pandemia, con controles, previsiones y procesos de desinfección, que unos meses atrás sólo lo hubiésemos visto en películas de ciencia ficción.

La pregunta de la diaria versa sobre lo extraordinario de la situación y aquella incertidumbre que sigue extendiéndose en el tiempo. “La realidad del mundo con respecto a la pandemia se está viendo, y eso influye en cómo se está jugando la Eliminatoria, en la frecuencia con que los futbolistas compiten en sus ligas, jugando muchos partidos en poco tiempo que traen lesiones. Después está la incertidumbre de qué pasará en el futuro, si son mucho más los jugadores no disponibles por esta epidemia. ¿Qué va a pasar? Sé que hay muchísima gente atrás de esto para tomar las medidas que considere necesarias y pertinentes, pero no sabemos cuál va a ser la realidad, yo creo que la incertidumbre permanece”.

Naturalmente que al entrenador uruguayo le preguntaron por las condiciones de la temperatura y humedad: “Como siempre, son ventajas que jugarán a favor de Colombia. Ellos ponen situaciones a las que no están acostumbrados los demás, y es normal. La idea, para nosotros, es tratar de mantener a nuestros hombres frescos y que tengan buena actitud frente a esos factores que son la temperatura y la humedad. Sin embargo, hay que pensar más allá de eso –que son dificultades normales– y pensar en otros detalles del rival. Es una ventaja a favor del rival, que especula con eso y trata de forzar el partido en función de las dificultades que pueden tener los equipos que no están tan acostumbrados a jugar con este calor”.

Los que están y los que no

Estos encuentros virtuales, cruces de preguntas y respuestas, están buenos, pero tienen la enorme dificultad periodística de no poder repreguntar, o encausar interrogantes concatenadas, o hasta promover la extensión de una idea o información surgida en la respuesta. Por ejemplo, extenderse en la consideración casi desconocida de la imposibilidad de citar jugadores que estuviesen atravesando la burbuja sanitaria acordada entre los clubes, el Ministerio de Salud Pública y la Conmebol. ¿Hubiese estado el extraordinario juvenil Manuel Ugarte de Fénix? Lo cierto es que Yonatan Irrazábal, Alexis Rolín y Gabriel Neves, los tres jugadores convocados del Campeonato Uruguayo para suplir las bajas por lesión de Martín Silva, Sebastián Coates, Federico Valverde y Maximiliano Gómez, ya viajaron rumbo a Barranquilla para casi completar el plantel al que sólo restará la llegada de Jonathan Rodríguez, que arribará desde Ciudad de México, y de Martín Cáceres, que viajó, asumiendo junto al resto de los otros jugadores seleccionados de distintos países de la Fiorentina, que desestimarían la negativa del club viola y se incorporarían a sus respectivas selecciones.

La celeste contará con 22 futbolistas para el partido que se jugará el viernes en el Metropolitano de Barranquilla a las 17.30 de Uruguay: Rodrigo Muñoz, Agustín Oliveros, Matías Viña, Nicolás de la Cruz, Brian Rodríguez y Diego Rossi, los primeros seis en llegar el lunes; los del chárter desde Europa, Martín Campaña, José María Giménez, Damián Suárez, Diego Godín, Mauro Arambarri, Lucas Torreira, Rodrigo Bentancur, Nahitan Nández, Darwin Núñez, Edinson Cavani y Luis Suárez; y los cinco últimos en aterrizar en Barranquilla, Jonathan Rodríguez, Cáceres, Irrazábal, Rolín y Neves.

No hay aún una estimación de cuál será la oncena uruguaya, pero es muy posible que repita Martín Campaña en el arco y que la línea de cuatro quede con Cáceres, Josema Giménez, Godín y Viña. Bentancur será un fijo de media cancha, y de acuerdo a la estrategia de juego elegida jugará con Nández y/o Torreira. Si van dos por fuera podrían ser Brian Rodríguez y De La Cruz, de punta estará Suárez seguro, y es muy esperable que como en los últimos ocho años sea acompañado por Cavani.