En ambos equipos la voz de los arqueros se escuchó siempre. Fueron los ojos del resto. La construcción oral desde el cimiento primario. Cuando todavía probaban engranajes, Juan Izquierdo, desde tres cuartos de cancha, colocó un pase cerebral. Un centro pensado que sorprendió a los zagueros y hasta a Santiago Mele, el arquero, que quedó a medias tintas. Mauro Méndez conectó el envío anticipándose a los hechos y fue a festejar al banderín del córner.

Cuando pedían parar el partido por una supuesta pelota desinflada, Mauro Méndez convirtió el segundo. Aunque es verdad que salió mordido el centro, quizás por la falta de aire. Pero poco importó una vez que rozó las piolas.

Leonai siguió insistiendo en el medio de Plaza, pero Wanderers estuvo más certero en el tejido. En los pies de Nicolás Quagliata estaba la pausa; en los de Méndez, la chispa. En Plaza, la virtud de seguir en la misma, aunque con escaso brillo para llegar con peligro.

Los espectadores hablaban del nuevo presidente de Peñarol. Mientras, Wanderers se concentró en seguir sumando para la Anual. Matías Rosa debió mover sus piezas para cambiar sobre todo aquello que sucede con el último pase en la zona fatídica, desde donde nació el orden que no dejaron de pedir nunca los goleros.

Apenas arrancó el segundo tiempo, el equipo visitante rompió el espectro del área. Y entre la fuerza de Diogo y el infortunio de Gerardo Alcoba, en quien terminó rebotando la pelota antes de entrar, convirtió el descuento. Hay quienes se lo anotaron al fronterizo.

Plaza se animó y probó también de afuera con Facundo Píriz. Leandro Suhr y Ezequías Redín aplicaron toda la polenta. Daniel Carreño, el director técnico bohemio, apeló a la experiencia de Maxi Pérez para volver a la sintonía, sustituyendo a Quagliata, de buen partido.

Pero en una jugada entre desatención y accidente del juego, entre Ignacio de Arruabarrena y Juan Izquierdo existió una confusión que terminó en los pies de Leandro Suhr, que se encontró con el arco vacío en situación onírica. Plaza empató el partido y fue por más. Para eso puso a Nicolás Dibble en órbita. Tuvo para ganarlo con Diogo en el área y un enganche de ficción para una definición aparatosa.

Wanderers la tuvo sobre el final. Esa fue su forma de cuidar el punto. Para eso Carreño dio ingreso a Ignacio González. Plaza agotó municiones con Jorge Graví y Agustín Miranda, que en la primera tuvo la victoria, en un entrevero tras un córner. Fue empate en el Parque Viera. El partido tuvo un tiempo para cada quien.

Detalles

Estadio: Parque Viera.

Árbitros: Fernando Falce, Javier Irazoqui y Raúl Hartwig.

Wanderers (2): Ignacio de Arruabarrena; Juan Izquierdo, Gerardo Alcoba, Darwin Torres; Ignacio Colombini (81’ Santiago Martínez), Lucas Morales (74’ Lucas Couto), César Araujo, Leonardo Pais; Nicolás Quagliata (62’ Maxi Pérez), Hernán Rivero, Mauro Méndez (81’ Ignacio González).

Entrenador: Daniel Carreño.

Plaza Colonia (2): Santiago Mele; Mario Risso, Haibrany Ruiz Díaz, Yvo Calleros; Facundo Kidd, Facundo Píriz, Leonai Souza, Álvaro Fernández (71’ Nicolás Dibble), Ezequías Redín (80’ Ramiro Quintana); Leandro Suhr (90’ Jorge Gravi), Diogo (90’ Agustín Miranda).

Entrenador: Matías Rosa.

Goles: 15’ y 23’ Mauro Méndez (W), 48’ Diogo (PC), 68’ Leandro Suhr (PC).