En Barinas, Venezuela, Liverpool ganó 2-0 ante Llaneros, encaminó la serie y dio un gran paso para clasificarse a la próxima fase de la Copa Sudamericana. Con goles de Agustín Dávila y Hernán Figueredo, los de Belvedere lograron otra victoria internacional de visitantes, como hace un año ante Bahía, en Brasil.

Es un buenísimo arranque de temporada el de Liverpool, que ya consiguió la Supercopa Uruguaya luego de ganarle a Nacional, y le sumó el debut en la copa con victoria. Otra buena: volvió a jugar Emiliano Alfaro después de casi ocho meses. El olimareño superó la rotura en el tendón de Aquiles y está de vuelta. Bienvenido, goleador.

Primer tiempo definitorio

Liverpool controló el partido durante los primeros 20 minutos de juego, después la noche se emparejó porque Llaneros llegó dos veces con peligro al área negriazul, pero, primero a los 30 y después a los 45, los de Román Cuello abrieron un partido que no tendría vuelta atrás. El 1-0 lo marcó Agustín Dávila –convirtió su segundo gol en el club– y el 2-0 fue estampado por el crack de Hernán Tofi Figueredo, capitán y dueño de la pelota en la mitad de la cancha: el mejor de la clase. Martín Correa, Fabricio Díaz y Figueredo estuvieron encendidos, y trasladaron esa chispa hacia la segunda parte.

Segundo tiempo controlado

El resultado, la superioridad en el juego y la jerarquía le dieron el control necesario a Liverpool, que no se despeinó y concretó una justa victoria en Venezuela. No se conformó con la ventaja de dos goles y buscó aumentar la diferencia, pero en el último tramo empezó a mermar el físico de los jugadores. Las ganas de Alfaro, la velocidad y el encare de Correa, y la férrea defensa liverpoolense fueron claves para mantener el trámite del partido.

El equipo uruguayo asumió el protagonismo y lo resolvió a su favor. Los negros le pusieron su marca a la serie y definirán como locatarios en Montevideo en dos semanas, el miércoles 26 de febrero a las 19.15 en el Franzini.