El almanaque del Banco de Seguros del Estado (BSE), que se empezó a editar en 1914, era una publicación demandada ‒con sus decenas de miles de unidades‒ en todo el país. Se buscaba por su estructura, que iba desde el calendario del día a día, con la hora a la que salía el sol o cada fase de la luna, hasta por lecturas prácticas para la vida cotidiana, así como glosas y biografías completas y profundas.

Revisando en su colección, a la que se accede por www.bse.com.uy/inicio/almanaques, me quedé con el de 1968, cuya tapa me resultó familiar por mi inicio escolar, y fui hasta el mes de agosto. Tiene una ilustración a dos tintas de la Declaratoria de la Independencia en Florida. Llamativamente, 50 años después de la Constitución que separó al Estado de la iglesia, el día a día está marcado por el santoral y por acontecimientos de la liturgia cristiana: el 1º de agosto dice Santos Macabeos, el 8 dice San Juan María Vianney y en el 15 la referencia es La Asunción.

El almanaque comercial, el de la carnicería, la mueblería o el de la estación de servicio, colgado entre la heladera y el mueble aéreo de la cocina, era un clásico de las últimas décadas del siglo XX. Las abuelas y las tías anotaban, renglón por renglón, cumpleaños, gastos, vencimientos, cargas de las garrafas, visitas al médico. El de mi abuela de agosto de 1987 decía, en su caligrafía generosa de maestra: 1º de agosto, “fecha Raquel”, 8 de agosto, “cumpleaños de Valeria”, y 15 de agosto, “consulta con el médico”, al lado del impreso en letras chiquitas y rojas que decía Santa María.

Esos días, pero de 2020, son las posibles fechas de inicio de la reanudación del Torneo Apertura.

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En Garra no lo sabemos aún, pero tampoco en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que deberá esperar el visto bueno del Poder Ejecutivo para saber si se puede empezar a jugar el sábado 1º de agosto, el 8 o el 15. Esas tres posibles fechas, la primera pretendida por la AUF, y la última la comunicada oficialmente por el Estado en medio de la emergencia sanitaria, solo correrán una o dos semanas la primera concatenación de fechas ya resueltas. Todos los partidos serán sin público, sin alcanzapelotas y sin mascotas.

Sin embargo, la AUF, gracias a un concienzudo trabajo de la Mesa Ejecutiva, ya tomó definiciones importantes que, dependiendo de la fecha de reinicio del campeonato, nos llevará a que seguro haya fútbol con dos fechas por semana desde la quinta etapa hasta la final del Intermedio.

La Mesa Ejecutiva lo planeó así previendo que la competencia internacional ‒la Libertadores y la Sudamericana‒ seguramente se reanude en octubre, a pesar de que la Conmebol sigue manteniendo la fecha de setiembre para el posible reinicio. Cuando ello suceda, la competencia local se entrecruzará necesariamente con la internacional, dado que Nacional, Peñarol, Fénix, Liverpool, Plaza Colonia y River Plate participan en ambas canchas.

Tomemos como punto de partida el 1º de agosto, la fecha elegida por la organización, y que será confirmada o no en la reunión del 15 de julio entre la AUF y el Poder Ejecutivo. Si arranca en el primer día de agosto, el Apertura terminaría el 16 o 17 de setiembre. Si no hay necesidad de final, el Intermedio se jugaría entre el 20 de setiembre y el 18 de octubre (no hay actividad posible el 26 y 27 de setiembre por las elecciones departamentales).

Hasta ahí, o hasta una o dos semanas después, lo que llevaría el Intermedio hasta noviembre, es que se juega seguro por Campeonato Uruguayo dos fechas por semana.

Cuando termine el Intermedio, es muy posible que ya esté definido y decidido que pasará con la Libertadores y la Sudamericana, por lo que desde la AUF ya se podría determinar si se sigue jugando domingos y miércoles, con fechas casi suficientes para terminar el Uruguayo, o si sólo se jugará los fines de semana; si se resuelve lo segundo, contando hasta el 27 de diciembre se podría llegar, en el mejor de los casos, hasta la 10ª fecha del Clausura.

La posibilidad de jugar hasta el último fin de semana del año, cuando una semana antes debería empezar la licencia anual de los futbolistas, se da porque la Mutual Uruguaya de Futbolistas está dispuesta a generar acuerdos para atender esta situación de emergencia y posponer esa fecha lo que sea necesario.

A excepción de que no se jueguen competencias internacionales, ya podríamos establecer con seguridad que el Uruguayo 2020 terminará recién en febrero o marzo de 2021.

Otros elementos ya trabajados, y discutidos, camino a la aprobación por parte del Congreso de la AUF, es la disponibilidad de los cinco cambios propuestos por FIFA, la extensión de la cantidad de futbolistas a inscribir en el formulario de cada partido, y la determinación de no fijar partidos a un club que tenga cinco o más jugadores contagiados de covid-19.