Mientras Central de San José se coronaba por cuarta vez como el mejor de la Copa Nacional de Clubes A, en la Copa Nacional B comenzaron las semifinales con alguna sorpresa.

Boquita de Sarandí Grande sigue sorprendiendo, y jugando en casa venció a Darling de Canelones, en el estadio Batalla de Sarandí. Con terna arbitral de San José, con Bruno Rodríguez como juez principal, acompañado por Miguel Cabrera y Carlos Neves, se disputó la primera semifinal de la Copa Nacional de Clubes B de la Organización del Fútbol del Interior (OFI). Con los contendientes ya seguros en la A tras su ascenso para la temporada 2022, ahora juegan por ser campeones en un torneo que aglutina a los mejores de cada una de las ligas, y además a los clubes que cumplen su centenario.

Boquita, que justamente es el más nuevo de estos clubes que están peleando por la orejona, se impuso por la mínima ante el conjunto de Darling, quien dio pelea durante los 90 minutos de encuentro. Al amanecer del segundo tiempo, el duraznense Walter Olivera, el Chipi, anotaba lo que sería el único grito en el encuentro, que inclinó, junto a las grandes atajadas de Fabio Marizcurrena, la balanza a favor de los sarandienses, a la espera de su próxima visita al Martínez Monegal de Canelones.

Bella Vista de Paysandú cedió en la primera semifinal ante Wanderers de Santa Lucía, que pegó primero en el estadio Artigas de la capital sanducera. La lesión de Fabricio Díaz, figura del elenco papal, fue relevante y seguramente desarmó la estrategia del entrenador Cristian Murieda. Díaz se sintió en el calentamiento y ni siquiera llegó a ingresar.

Desde el comienzo del match, Wanderers de Santa Lucía salió en busca de los tres puntos, jugando mayormente con una línea de tres que colocaba a su equipo con una opción ofensiva más, con los dos laterales que quedaron desplazados a jugar de carrileros, asumiendo el rol del lateral que, además de tener marcar, sube hacia el ataque llegando hasta la línea final. Matías Trasantes ha sido modelo en ese sentido durante años, y lo fue en este partido también. Esto se notó desde el inicio, cuando los jugadores recién se iban acomodando en el terreno de juego y se generó un penal para el conjunto de Santa Lucía, que Mariano Rubbo transformaría en gol. Un gol para administrar toda la primera etapa, que se renovaría automáticamente a los cuatro de la segunda mitad, cuando Trasantes aprovecharía para marcar el 2-0 para Wanderers, resultado final que Bella Vista, por más que buscó revertirlo, no pudo.

Cómo sigue

Los partidos de vuelta de la Divisional B se jugarán este fin de semana; el conjunto que fue local en la ida deberá viajar en la vuelta.

En este caso se dará la circunstancia de que ambos partidos se deberán jugar en el Eduardo Martínez Monegal de Canelones, en el que Darling, vecino de ese bonito estadio, recibirá a Boquita con la obligación de ganar por dos o más goles de diferencia para clasificar (si lo hace 1-0 habrá penales, y si gana 2-1, o 3-2, o… clasifican los de Sarandí Grande por haber convertido de visitantes).

También será en el estadio a orillas de la ruta 5 el encuentro de los santalucenses de Wanderers y Bella Vista Atlético de Paysandú, que está obligado a ganar por dos goles de diferencia, ya sea para ir a los penales (2-0) o para hacer pesar los hipotéticos tres o más goles de visitante que puedan conseguir.