El partido entre Brasil y Argentina, que se estaba jugando en San Pablo, fue suspendido luego de que la albiceleste se retirara de la cancha, cuando autoridades sanitarias del país local irrumpieron para retirar a cuatro futbolistas visitantes.

En un desenlace impropio de un partido de Eliminatorias mundialistas, funcionarios de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) ingresaron al campo de juego del Arena Corinthians cuando apenas se llevaban jugados algunos minutos del clásico sudamericano.

Según explicó la Anvisa minutos más tarde en un comunicado, la irrupción en el partido se dio para retirar del escenario a cuatro futbolistas argentinos que, argumentaron las autoridades, presentaron declaraciones falsas al ingresar al país provenientes de Venezuela el viernes.

Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía. Estos cuatro futbolistas, que juegan en la Premier League de Inglaterra, manifestaron no haber estado en Reino Unido en los últimos 14 días previos a su llegada a Brasil. Tanto Reino Unido como Sudáfrica, Irlanda del Norte e India son países que figuran en la lista de restricciones para el ingreso al país.

Los jugadores y el cuerpo técnico de Argentina, frente a la situación, resolvieron retirarse en masa de la cancha, motivando la posterior suspensión del partido por parte de los árbitros, que también abandonaron el terreno de juego.