El mundial de Qatar ya está en marcha. En el segundo partido de esta Copa del Mundo y el primero del grupo B, Inglaterra e Irán disputaron un partido con, como se dice, “un sólo equipo en cancha”. Si el 6-2 con el que el equipo de Gareth Southgate despachó al conjunto iraní no basta para comprobarlo, va otro dato: la posesión de la pelota estuvo, durante casi todo el partido, en 70% para Inglaterra, 19% para Irán y 11% en disputa. Una verdadera aplanadora.

De todas formas, el primer gol demoró en llegar para lo que era el trámite del partido. A los 35 minutos del primer tiempo, el mediocampista de Borussia Dortmund Jude Bellingham recibió un centro desde la izquierda y cabeceó en el medio del área cual centrodelantero.

Ocho minutos más tarde, cuando se acercaba el final de la primera parte, Harry Maguire bajó la pelota de un córner para dejársela a Bukayo Saka, que definió de zurda y al ángulo. Tres minutos después, ya en los descuentos, otro centro, esta vez desde la derecha, terminó en el gol de Raheem Sterling, que apareció entre los defensores para tocarla con el pie y decretar el 3-0 con el que se fueron al entretiempo.

El equipo de los jóvenes

De los tres primeros goles, dos fueron convertidos por futbolistas menores de 25 años: Bellingham (19 años) y Saka (21 años), que además volvió a aumentar la ventaja para Inglaterra a los 62 minutos de juego, ya en el segundo tiempo, otra vez de zurda pero tras dos amagues que dejaron a defensas iraníes por el camino.

Tres minutos después, a los 65 minutos, llegó el descuento de Irán, tras una desatención de la defensa inglesa -en particular de Maguire- que terminó en un gran tiro de Mehdi Taremi sin nada que hacer para Pickford.

Buscando rotar en un partido liquidado, Southgate mandó a la cancha al atacante del Manchester United, Marcus Rashford, que no demoró ni dos minutos en convertir el quinto para Inglaterra en un gol muy parecido al segundo de Saka: ingreso por la derecha, un amague y sablazo de izquierda contra el palo.

Sobre el final del partido, con 88 minutos de juego, la estrella del Manchester City, Jack Grealish, otro de los ingresados, ganó en velocidad a la defensa iraní ya resignada, apareció por el medio y conectó otro centro llegado del mismo sector que los últimos tres goles.

Con siete minutos de descuento, terminando el partido, el VAR concedió un penal para Irán, que Taremi volvió a cambiar por gol, y se decretó el 6-2 final, para marcar inicios totalmente disímiles entre Inglaterra e Irán en este mundial. La jornada continúa con los encuentros entre Senegal y Países Bajos por el grupo A y Estados Unido y Gales cerrarán el grupo B.