Fueron más de 15.000 personas al Gran Parque Central. El motivo: festejar el reciente título como campeón uruguayo. Además, entre diferentes reconocimientos, hubo otra enorme razón: despedir la figura de Luis Suárez.

Aquella campaña histórica en redes sociales, donde los hinchas tricolores acumularon fuerza y deseo para que Suárez llegara a vestir nuevamente la tricolor, quedó de manifiesto con las primeras palabras del salteño: “El gol más importante de Nacional este año fue el que hizo la hinchada para que yo estuviera acá”. Y después agregó: “Cada uno de ustedes se tiene que sentir orgulloso porque a nivel mundial la gente habla de lo que hizo la hinchada de Nacional. Eso es mérito de todos ustedes”.

Suárez agradeció. Primero le dio las gracias al presidente, José Fuentes, “porque tuvimos un respeto mutuo desde que vine y eso se agradece”, dijo el goleador, que después se refirió al cuerpo técnico y al staff de Nacional “por haberme tratado como me trató desde el principio”.

La hinchada cantó, sus compañeros cantaron. Para ellos fueron las últimas palabras, a quienes les agradeció por “el trato diario, que fue impresionante. Aparte de haber disfrutado cada día y cada momento, así como ellos creo que habrán aprendido algo, yo me llevo un grupo fantástico. Ni una mala cara. Eso me lo voy a llevar porque estoy agradecido. Me voy a llevar el recuerdo de todos”.

A propósito de sus compañeros, Suárez tuvo un gesto especial con el argentino Emanuel Gigliotti. “Voy a devolver el gran gesto de humildad y compañerismo que tuvo ese señor de cederme la número 9. Con el respeto que nos tuvimos mutuamente, creo que lo menos que puedo hacer es devolverle la 9 que me prestó por estos tres meses y que ahora nuevamente volverá a ser de él”, dijo Lucho.

Y por último, el momento que nadie quería que sucediera, pero que fue inevitable: la despedida, donde dejó en claro que no volverá a jugar en el tricolor: “Es un hasta luego. No voy a volver a jugar, pero nunca se sabe si voy a volver al club en algún momento”.