El Campeonato Sudamericano sub 20 siempre ha sido avaro a la hora de establecer premios para sus participantes. Sólo los dos primeros irán a la Copa del Mundo y siempre ha sido así desde 2004, cuando se disputó el primer torneo, que se realiza cada dos años. No es como el torneo similar sub 17, el que acaba de terminar en febrero en nuestro país que da tres plazas, las que, en esta oportunidad se llevaron Brasil, Colombia y Chile, en ese orden.

Hablando en plata, como dice la expresión popular, en realidad si nos guiamos por los antecedentes, que en este caso son contundentes, los que clasifiquen serán dos: Brasil y otra selección.

Va el dato: ¡Brasil ganó las ocho ediciones disputadas! Las vicecampeonas sudamericanas que clasificaron a las ocho copas del mundo fueron Paraguay y Argentina en tres ocasiones cada una, más Colombia y Venezuela.

Uruguay no llegó al cuadrangular final en ninguna ocasión. La tabla general ha reflejado insuficientes actuaciones celestes. La sexta posición final, en Curitiba 2012, con Fabiana Manzolillo como entrenadora, fue la mejor actuación que se consiguió en la tabla general. Además, se obtuvo un séptimo puesto, tres octavos, dos novenos (incluido el de 2014 jugado en nuestro país, con un solo punto en el empate ante Chile y cayendo con Venezuela y Colombia en el Charrúa) y un décimo. Por supuesto, nunca clasificó a una Copa del Mundo.

Contrasta con estas pobres actuaciones lo que sucedió en la edición de Argentina 2020, cuando, en excelente labor, Uruguay pasó a la ronda final por primera vez, con excelentes producciones. En ese torneo ganó el segundo puesto detrás de Brasil en la serie inicial jugada en San Luis (la restante se jugó en San Juan). Tuvo libre en la primera etapa y luego derrotó 3-2 a Chile y 4-2 a Paraguay, cayó ante Brasil 6-0 y goleó a Perú por el mismo tanteador. Recordemos que al terminar la primera fase la delantera celeste Esperanza Pizarro era la máxima goleadora con 7 tantos, seguida de Gisela Robledo de Colombia con 5, más Micaelly de Brasil con 4 y la mediocampista uruguaya Karol Bermúdez con 3.

El partido ante las peruanas se jugó el 14 de marzo, sin público, con la pandemia de la covid-19 ya instalada, al menos desde el día anterior. La fase final se difirió para más adelante, se fueron dando posibilidades de realización y sucesivas postergaciones, hasta que Conmebol clausuró el torneo definitivamente el 4 de agosto del año pasado. En ese cuadrangular final hubieran participado, además de las brasileñas y las uruguayas, las venezolanas y las colombianas.

Ahora, anulada aquella 9ª edición, tomará ese lugar la que se disputará en la ciudad chilena de La Calera desde el 6 de abril y donde Uruguay jugará, en el grupo B, el jueves 7 frente a Brasil, el sábado 9 ante Paraguay, el 11 con Bolivia, tendrá libre el 13 y culminará la primera fase ante Ecuador el viernes 15. Los dos primeros de cada grupo pasarán al cuadrangular final por el título y por las dos plazas para la Copa del Mundo a jugarse en Costa Rica desde el 10 de agosto.

Las 22 celestes

Ya hace unas dos semanas que el entrenador Ariel Longo definió el plantel de 22 futbolistas que nos representarán en Chile. Fueron ellas las que vencieron 2-1 a su similar de Argentina el miércoles 16 de marzo en el Complejo Celeste y las que han jugado partidos de entrenamientos ante equipos juveniles masculinos, la sub 15 de Villa Teresa y la sub 14 de Progreso, el miércoles y el sábado últimos. En esas prácticas realizadas en el sintético del Charrúa –se jugará en un piso similar en La Calera– se pusieron en cancha formaciones titulares con variantes. Ante el Villa las titulares fueron Vanina Sburlati (Peñarol); Nikol Laurnaga (Atenas), Florencia Méndez (River de San José), Adriana Salvagno (Peñarol) y Juliana Viera (Nacional); Oriana Fontán (DS) y Hevelin Jara (Nacional); Pilar González (Peñarol) y Solange Lemos (Nacional); Martina Terra (Nacional) y Wendy Carballo (libre, ex Arachanas e Inter PA).

Hubo algunas modificaciones ante los chiquilines de Progreso: Vanina; Lucía Cufré (DS), Florencia Méndez, Magalí Arias (DS) y Valentina Pereira (Nacional); Nikol y Oriana; Pilar y Solange; Wendy y Belén Aquino (Peñarol).

Las jugadoras en edad ideal, las que ya cumplieron los 20, no son mayoría, por el contrario son sólo seis: Fontán, Cufré, Manuela Maciel (River de San José), Laurnaga, Aquino y Terra. Hay otras que cumplirán 20 en este año: Méndez, Lemos, Viera, Catalina Emanuele (San José, el equipo que ascendió a primera para este año), González, Jara, Ángela Gómez (Nacional) y Wendy Carballo.

En el otro extremo están las más jóvenes. Por ejemplo, las dos que Longo incorporó luego de terminar el Sudamericano sub 17, la lateral o mediocampista Valentina Pereira (Nacional), de 15 años, y la también volante o lateral Ahelin Piña (Liverpool), de 16. Con 17 años está únicamente Josefina Félix (DS) y con 18 las dos goleras, Sburlati y Helena Reja (DS), la ya experimentada Adriana Salvagno, Alison Latúa (Nacional) y Arias.

En Brasil, y a veces en otras selecciones, la mayoría o todas están en los 20, cumplidos o por cumplir en el año. Es decir que daremos algunas ventajas en ese rubro.

El secretario de prensa de las selecciones femeninas, Federico Barreiro, anotaba días atrás que “de las 22 jugadoras seleccionadas, 11 jugarán su primera competencia internacional con la selección. Ellas son: Vanina Sburlati, Oriana Fontán, Florencia Méndez, Helena Reja, Lucía Cufré, Magalí Arias, Alison Latúa, Hevelin Jara, Catalina Emanuele, Josefina Félix y Manuela Maciel”. Las restantes han tenido ricas experiencias en la selección sub 17.

Las fortalezas que impulsan

Hay puntos fuertes indudables. Por ejemplo, la dupla de ataque integrada por Belén Aquino y la melense Wendy Carballo es muy fuerte. Tienen gol con características distintas y complementarias. Y ya poseen experiencia incluso en la selección mayor (la que competirá en la Copa América desde el 8 de julio, en Colombia, dicho sea de paso).

La maragata Florencia Méndez, en el papel de última defensa, ha sido una grata revelación para los montevideanos que la desconocían y un acierto de la dirección técnica en detectarla. Oriana Fontán, crecida en Colón y con continuidad violeta, es muy fuerte en posiciones defensivas. Juliana Viera aporta marca y dominio en todo el andarivel izquierdo, donde también puede lucir Solange Lemos. Estas menciones podrían extenderse porque son muchas las que pueden florecer en el fragor de la competición que las exigirá y las impulsará.

La selección entrenará esta semana de lunes a viernes, tendrá libre el sábado 2 y viajarán en un vuelo hacia Santiago de Chile que saldrá el domingo 3 a las 22.00. Todos los partidos se disputarán en el estadio Nicolás Chahuán de la ciudad La Calera, ubicada en la zona central de Chile, en la Región de Valparaíso. Allí juega como local el club Unión La Calera que integra la Primera División del fútbol trasandino desde 2018.

Jueves 7 de abril
16.00 - Brasil - Uruguay

Sábado 9 de abril
18.00 - Uruguay - Paraguay

Lunes 11 de abril
18.30 - Uruguay - Bolivia

Viernes 15 de abril
16.00 - Ecuador - Uruguay.