La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), dependencia del Ministerio de Seguridad Pública de la Provincia de Buenos Aires, resolvió suspender por 24 meses el ingreso de hinchas de Nacional a la provincia luego de los disturbios registrados antes, durante y después del partido contra Estudiantes de La Plata por la Copa Libertadores.

En una carta enviada al presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Alejandro Domínguez, desde Aprevide consideraron pertinente “señalar las conductas de un grupo de aficionados de dicha institución que incluyeron el encendido de bengalas dentro del estadio” para luego “una de ellas ser arrojada a la parcialidad del club Estudiantes de La Plata”.

La agencia, además, recuerda los “lamentables antecedentes con heridos de gravedad y fallecidos por el uso de este material inflamable”, situación que “no puede tolerarse ni quedar impune ni ajena” al accionar de Aprevide.

En cuanto al trabajo previo, la agencia señala en la carta que se realizaron “cacheos y revisiones en los accesos de forma exhaustiva y profesional como se hace normalmente”; sin embargo, hace la salvedad de que “a veces los concurrentes ingresan algún material u objeto escondido entre sus prendas”, que por su tamaño “no pueden ser detectados en un control de seguridad de tipo superficial”, es decir, un cacheo.

Por último, Aprevide informa al presidente de la confederación que se encuentran detenidos “13 ciudadanos uruguayos” que participaron en los hechos “que en principio encuadran en tipificaciones penales y/o contravencionales legisladas en la República Argentina y la Provincia de Buenos Aires”.

El vicepresidente de Nacional, Alejandro Balbi, dijo a la diaria que la decisión los tomó como una “sorpresa mayúscula” y que no comparten “en absoluto” la resolución de Aprevide, y confirmó que desde el club se encuentran “haciendo una gestión consular para tener una reunión con ellos e intentar revertir esta situación, porque nos parece absolutamente injusta”.

Balbi recordó que desde el organismo tienen “perfectamente identificadas a las personas que produjeron los desmanes” y la dirigencia del club no ve con buenos ojos que “toda la hinchada de Nacional tenga prohibida la entrada a los estadios de la provincia de Buenos Aires por los próximos dos años”, y es por eso que están en conversaciones con la embajada uruguaya en Argentina para generar un espacio de diálogo.

Balbi recordó que habían enviado “hace un mes una nota a la dirección de seguridad de la Conmebol advirtiendo sobre los riesgos de este partido, no sólo por la historia copera de ambos equipos, sino por las hinchadas, que la hinchada de Estudiantes tiene relación con la hinchada de Peñarol”, sin embargo, son “jurisdicciones distintas” y la prioridad de Nacional ahora es “generar un encuentro con las autoridades y con carpeta en mano tener una conversación con ellos”.