Nacional cada vez está mejor. Le ganó el clásico a Peñarol, se subió a la cima del Clausura a falta de que juegue River Plate, en la tabla Anual le sacó diez puntos a Liverpool, el segundo, y 17 al rival de toda su vida. Son números que traducen el buen momento de los tricolores, que están cada vez mejor también desde el juego, donde partido tras partido demuestran superioridad.

Nacional ha sido un cúmulo de crecimiento, y eso lo dejó ver su entrenador, Pablo Repetto, al final del partido: “Hacíamos memoria y mirábamos hacia atrás. Cuando perdimos el clásico del Apertura se habló del carácter del equipo. Pero acá hay que jugar al fútbol. No se gana con carácter. Hoy jugamos al fútbol y ganamos. Eso era lo fundamental para encaminarnos en el Clausura y dejar al rival con muy pocas chances”, dijo el DT, quien puntualizó además que la victoria era importante para “confirmar que el equipo está cada vez más fuerte”.

Nacional cada vez está mejor individual y colectivamente. Más claro: se impone en todos los rubros. Para el entrenador es un tema de “la personalidad del equipo”, pero también del juego. “Hicimos cosas muy buenas. Cuando ganás, y más un clásico, parece que está todo bien. Tuvimos algunos errores puntuales, pero en líneas generales tuvimos más virtudes y cuando nos hicieron el gol fue el primer tiro al arco. El equipo jugó siempre en campo rival y fuimos a buscar el partido pese a que ellos estaban más necesitados. Sentíamos que la obligación era nuestra”, resumió Repetto.

Suárez, que hizo un golazo, también habló en conferencia de prensa. El salteño dijo que “los clásicos hay que ganarlos de la mejor manera posible, pero hay que ganarlos. Fue una demostración de que Nacional tuvo personalidad, autoridad e intensidad”. Además, Suárez destacó el hecho de jugar en el Gran Parque Central y meterle un gol a Peñarol: “No puedo imaginarme otra tarde como la que terminamos”.

La otra vereda

Peñarol no está en su mejor momento. Nunca es un buen momento después de perder un clásico, y peor momento es aún estar lejos de la pelea de todo, más allá de la esperanza depositada en la cantidad de fechas que quedan, para remontar la historia.

El carbonero quedó con 8 puntos en el Clausura, siete menos que Nacional, y si River gana su partido del lunes le tomará diez unidades de ventaja. Nueve fechas son un montón, es verdad; también es verdad que Peñarol precisa una remontada memorable. Sobre números y posiciones, Leonardo Ramos dijo al final del partido que “no podés estar pensando si perdiste algo. Esto es partido a partido y tenemos que seguir trabajando y tratando de mejorar. Este es un club que no te permite estar ni siquiera derrotado, esa es la realidad. Nos tenemos que preparar para lo que viene y empezar la búsqueda de los tres puntos”.

Ramos también se refirió al momento en que Peñarol descontó: “Nuestro mejor momento, que es cuando hacemos el gol, se corta por esos ocho minutos, y después el partido se tornó en intentar llegar”, comentó. Esos minutos sin fútbol, que en total fueron más de diez, fueron provocados por los hinchas aurinegros, quienes colgaron dos banderas referidas a un asesinato a un hincha tricolor, desplegaron una gallina inflable con los colores de Nacional y tiraron proyectiles y bengalas, tanto para la cancha como para la tribuna donde estaban los hinchas bolsos.

Una parte de la parcialidad carbonera, además, rompió los baños de la tribuna Héctor Scarone. Por tal motivo los encargados del Gran Parque Central decidieron cortar el agua en esa tribuna visitante.