A los 39 años, muy querido por su parcialidad, Gonzalo Castro se despedirá de su gente y del fútbol profesional en un partido que Nacional debe ganar para ratificar el tercer lugar de la Anual, pero en el que al mismo tiempo su rival, Montevideo City Torque, necesita la victoria para intentar salvarse del descenso.

Gonzalo Chory Castro debutó en la primera división de Nacional en 2002, cuando el Parque Central apenas tenía crecida la tribuna donde hoy hay palcos y hasta un restaurante. Todavía era rojo ladrillo el parque y el Chory Castro, que ya era famoso de las juveniles, debutó para meterse en el corazón de la hinchada.

El futbolista nacido en Flores hace casi cuatro décadas dirá adiós a su gente a 21 años de aquel debut. El jugador viene entrando desde el banco de los relevos del Chino Álvaro Recoba y podría tener minutos en el partido contra los ciudadanos. El celeste precisa los puntos para terminar de zafar del descenso. Nacional también los precisa para terminar el año decorosamente frente a su público y despedir al Chory como merece.

En Nacional jugó 279 partidos e hizo 58 goles, cinco de ellos a Peñarol. Gonzalo Castro, hermano de la también ídola de Nacional en fútbol femenino, Juliana, se formó en el club albo, pero nació en el Porongos de Flores. Su primera etapa en Nacional fue hasta 2007, cuando partió al viejo continente a recibirse de futbolista profesional. Jugó en el Mallorca, en la Real Sociedad y en el Málaga. Volvió a Nacional en 2018, tuvo un pasaje por River, donde se mantuvo en buen nivel, y volvió a Nacional en el año que se está terminando, de la mano de Álvaro Gutiérrez. El trinidense se anota para la hinchada unos cuantos títulos con la camiseta de Nacional: cinco campeonatos uruguayos (2002, 2005, 2005-06, 2019 y 2020), dos torneos Clausura (2006 y 2019), un torneo Apertura (2002), un torneo Intermedio (2020) y una Supercopa Uruguaya (2019).

Hay quienes dicen que el Chory tiene una jugada más para hacer, y sería volver al Porongos de Flores, equipo donde nació futbolísticamente. Coronaría con esto una historia futbolera familiar y de raíces, de siempre volver a las raíces del bolso y a las raíces del pueblo.