No habrá Mundial sub 20 en Indonesia. Eso fue lo que decidió la FIFA luego de una reunión en Doha entre Infantino y el presidente de la Asociación Indonesia de Fútbol, aunque se aclaró que la fecha de disputa (debía comenzar el 20 de mayo) permanece sin cambios por el momento. “La FIFA ha decidido retirar a Indonesia como país anfitrión de la Copa Mundial Sub 20 debido a las circunstancias actuales”. Así lo comunicó el máximo órgano del fútbol y aclaró que las sanciones serán discutidas más adelante.

¿Cuáles son las “circunstancias actuales”? La primera luz de alerta se encendió hace diez días. El gobernador de Bali, una de las sedes del mundial de Indonesia, le había enviado una carta al ministro de Deportes comunicando que no estaba dispuesto a recibir al plantel de Israel. Wayan Koster, que así se llama el gobernador y que además es del mismo partido político que el gobierno central, argumentó su rechazo al equipo israelí por la ocupación de territorios palestinos: “Nosotros, el Gobierno Provincial de Bali, rechazamos la participación de Israel en la competencia en Bali” decía la carta.

Ese pedido oficial no es un caso aislado, días antes en la capital Yakarta hubo manifestaciones pidiendo al gobierno indonesio que no permita la participación de Israel en el mundial sub 20.

Teniendo en cuenta esta situación, la FIFA decidió posponer el sorteo que debía realizarse el viernes 31 de marzo. El máximo organismo internacional no dio las razones de la suspensión, pero 2+2 es 4 también en Indonesia. La situación sorprendió tanto a las autoridades del gobierno central como al presidente de la asociación indonesia de fútbol. Por un lado Israel nunca había clasificado a un mundial sub 20, y por otro, el europeo clasificatorio fue en junio pasado, por lo que hace varios meses que se sabe de su participación.

Sabiendo la magnitud de las sanciones y la imagen que el país proyecta a nivel internacional salió a la cancha el presidente de Indonesia Joko Widodo con un video difundido el martes. “Garantizo que la participación de Israel no tiene nada que ver con nuestra firme posición en política exterior con respecto a Palestina. El apoyo a Palestina seguirá siendo firme y fuerte” dijo Widodo, hablando más hacia dentro de su país que hacia afuera. Remató con la célebre frase “no mezclen fútbol con política”. Pero por más que se vuelva a repetir una y otra vez, lo cierto es que la mezcla viene desde que el fútbol es fútbol.

Toda una vida mezclados

Aunque poco se sepa, Indonesia una vez jugó un mundial. Fue en Francia 1938 y lo hicieron bajo el nombre colonial: Indias Orientales Neerlandesas. Al torneo llegaron más por razones políticas que futbolísticas. Jules Rimet buscaba expandir las fronteras del mundo fútbol y para eso precisaba involucrar al continente más poblado del mundo, el criterio para elegir quiénes podían participar fue político y bastante racista: los países “más europeizados”. Esos eran, a criterio de Rimet, Japón y las Indias Orientales Neerlandesas. La idea era que jugaran un partido clasificatorio, pero Japón entró en guerra con China en el 37 y prefirió no participar. Así que los futuros indonesios se vieron en un mundial sin haber jugado un solo partido.

Fueron, perdieron 6-0 con Hungría y se volvieron ya que esas primeras fases eran de eliminación directa. Eso los convierte en el único país en la historia en haber disputado un único partido mundialista. Lo de clasificarse sin jugar es algo que la FIFA corrigió en ediciones posteriores y que volvió a tener a Indonesia de protagonista. La eliminatoria asiática para Suecia 58 trajo una novedad, por primera vez Israel participaría en esa confederación. No era un buen momento para que los israelíes compitieran con sus vecinos asiáticos, venían de la guerra del Sinaí en el 56 donde invadieron Egipto. En primera instancia Israel debía enfrentar a Turquía, pero los turcos se negaron a participar. Entonces llegó el turno de la ya independiente Indonesia (desde 1945) que también se negó a enfrentarse a Israel. Fue entonces que la FIFA inventó un repechaje entre Israel y Gales para ganarse en cancha el derecho de ir al mundial. Perdió Israel.

Indonesia es el país con la mayor población de musulmanes del mundo y su postura en el conflicto Israel-Palestina ha sido firme desde el principio. Sukarno, líder del movimiento independentista, se transformó en el primer presidente y desarrolló una política proárabe que respondía a motivos anti colonialistas pero también para evitar problemas internos con islamistas. La firmeza de esta política era tal que para los juegos asiáticos de Jakarta 62 el gobierno todavía liderado por Sukarno le negó la expedición de visas a la delegación israelí. Por ello Indonesia fue sancionada por el comité Olímpico.

Entonces, la selección de fútbol de Indonesia se niega a enfrentar a Israel en la eliminatoria del 58 y cuatro años más tarde no los dejan participar en los juegos asiáticos organizados por ellos mismos. Lo del mundial sub 20 recuerda aquella frase de Freud: “La historia es sólo gente nueva que comete viejos errores”.

El diez habilidoso de los dirigentes

La situación actual es confusa pero los organizadores pensaban que aún tenían una oportunidad. Es cierto que los antecedentes no le jugaban a favor. La Asociación Indonesia de Fútbol fue suspendida y descartada de las eliminatorias para Rusia 2018 por casos de corrupción y amaños de partidos. Y todavía está muy cercana la matanza de octubre del 2022 cuando en un clásico entre el Arema FC y el Persebaya Surabaya, disputado en la isla de Java, murieron 135 personas.

Para la tarea de negociar con FIFA el presidente indonesio designó un dirigente bien conocido en el mundo del deporte: Erick Thohir. Presidente de la Asociación Indonesia de Fútbol desde este año, Erick es del círculo cercano de Widodo ya que fue su último jefe de campaña en 2019. La fortuna de Thohir está valuada en 25 mil millones de dólares. Hijo de Teddy Thohir, uno de los dueños del grupo automovilístico Astra, Erick estudió Marketing en California y se transformó en un magnate de los medios indonesios. Fue parte del consorcio que compró a los Philadelphia 76ers en 2011, es accionista mayoritario del club de fútbol DC United y fue presidente del Inter de Milan entre el 2013 y 2018. ¿Y quién es el hincha más influyente del Inter de Milán? Gianni Infantino, con el que este miércoles en Doha debe sentarse a negociar Thohir para según sus palabras “salvar al fútbol indonesio”.

La FIFA por su parte también se jugaba mucho en este torneo. En 2019 firmó un acuerdo con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático para impulsar el fútbol en una de las regiones más pobladas del planeta. Desde Malasia 1997 que la FIFA no organiza un mundial en la zona. Y por si la espera fuera poca, este mundial debía haberse jugado hace dos años pero la covid lo impidió.

Todos esperaban a la reunión de hoy. Todos miraban a Doha para saber si saldría humo blanco o habrá que inventarse una sede de apuro. Candidatos no faltan, porque en el mundo de FIFA primero los intereses propios, luego los problemas de fondo. Ahora empieza otra historia, una que comienza con la FIFA diciendo “El nuevo país organizador será anunciado en breve”.