En marzo vuelve a la cancha la selección uruguaya de fútbol. Atrás el fracaso del Mundial, en el medio la indecisión por tener entrenador, en el futuro cercano Marcelo Broli, el DT de la sub 20 subcampeona de América, que tomará las riendas por dos partidos: el 24 de marzo Uruguay visitará Japón, cuatro días más tarde se enfrentará a Corea del Sur, su verdugo en Catar 2022.

De los arqueros que fueron al Mundial, el único sobreviviente es Sergio Rochet. No fueron reservados ni Fernando Muslera ni Sebastián Sosa, algo que puede tomarse como un efecto recambio de la celeste. De todas formas, al Broli ser interino, esto bien puede ser momentáneo.

Otro histórico que no está en la extensa lista es Diego Godín; tampoco Martín Cáceres. Sí están varios de los potenciales celestes, como Santiago Bueno y Federico Pereira, entre otros.

La mitad de la cancha es, tal vez, el lugar que menos recambio tiene. Dicho al revés, es la zona en donde naturalmente los jóvenes fueron sustituyendo a los más veteranos en el correr de la Eliminatoria pasada. Matías Vecino, Nicolás de la Cruz y Giorgian de Arrascaeta son los más “añejos”. A la lista que envió la Asociación Uruguaya de Fútbol hay que agregarle el nombre de Felipe Carballo, ex Nacional hoy en Gremio, que por un error en la comunicación no aparece.

Llegará el tiempo de acostumbrarse a que no estén ni Luis Suárez ni Edinson Cavani. Al menos estos dos partidos pueden ser un anticipo de un futuro no tan lejano. Para el destaque en la reserva de Broli, en ataque dicen presente los dos últimos goleadores de River Plate: Matías Arezo, hoy en Peñarol, y Thiago Borbas, quien milita en el fútbol brasileño.