Antes de desarrollar la información, mi primera inquietud hacia el lector o lectora es saber cómo anda de paciencia cognitiva, porque lo aquí informado no es fácil de procesar.

Distintas investigaciones e hipótesis han demostrado que la influencia que está teniendo en la sociedad la lectura en dispositivos digitales ha generado que la capacidad de concentración ha descendido dramáticamente. Parece que incluso los buenos lectores están experimentando cada vez menos paciencia cognitiva para leer textos complejos, y este puede ser uno de ellos: no es fácil entender cómo se definen los descensos en la principal competencia clubística masculina de la Organización del Fútbol del Interior.

La Copa Nacional de Clubes A, y también la B, comienzan este fin de semana su segunda fase, la de octavos de final en la A y 16avos de final en la B. Pero, además, tienen otras instancias que no son para nada colaterales, como las de despedirse definitivamente de la posibilidad del descenso en la A, así como los ascensos a la A de la temporada que viene, que por primera vez tendrá la singularidad de que todos los departamentos tendrán asegurada su participación desde 2024 en adelante.

Universitario de Salto, Libertad de San Carlos, Juanicó, Juventud Unida de Libertad, Bella Vista de Paysandú, Ituzaingó de Punta del Este, Ferro Carril de Salto, Piriápolis, Lavalleja de Minas, Juventud de Colonia, Barracas de Dolores, Boquita de Sarandí Grande, Laureles de Fray Bentos, Río Negro de San José, Barrio Olímpico de Minas y Quilmes de Florida son los 16 que avanzaron a esta fase en la Copa A, con la falta de certezas de qué pasará con los perdedores -que pueden volver atrás y caer en la zona del descenso-, mientras que los ocho ganadores irán por la copa.

Jugarán partidos de ida y vuelta, y en cada llave seguirá adelante el que más puntos o goles haya conseguido, o, si es necesario, el que gane la definición por penales. Lo malo, realmente malo, es que los que pierdan corren el riesgo de perder la categoría, porque según dice el reglamento de la Copa, “los equipos posicionados últimos de cada serie perderán la categoría [N. de R.: ya descendieron Wanderers Juvenil (Tacuarembó), Nacional (Nueva Helvecia), Huracán (Treinta y Tres), Central (San José), Progreso (Estación Atlántida) y Campana (Libertad)]. Los otros cuatro equipos que perderán la categoría saldrán de una llave a régimen eliminatorio en partidos de ida y vuelta entre los dos peor posicionados terceros y los seis peor perdedores de la fase 2. Dichas llaves se definirán según las posiciones una vez finalizada la segunda fase, y los perdedores perderán la categoría. Los clubes que no logran la permanencia en la Copa Divisional A de 2023, generarán 1 (un) cupo para disputar la Copa Divisional B para el año 2024”.

Los dos terceros que quedaron en el limbo y esperan para evitar el descenso son Huracán de Paysandú y Wanderers de Santa Lucía, que se cruzarán con los dos mejores de los seis peor eliminados en segunda fase, mientras que los otros cuatro que no avancen en octavos pero que tampoco se salvan del descenso se cruzarán entre sí para determinar los cuatro descensos que restan.

Octavos de final

Domingo
15.00 Laureles-Juventud Unida. Parque Abatte
15.15 Lavalleja de Minas-Piriápolis. Estadio Juan A Lavalleja
15.30 Quilmes-Universitario. Estadio de Quilmes
15.30 Sp. Barracas-Ferro Carril. Estadio Luis Piazze
15.30 Boquita-Bella Vista. Estadio Batalla de Sarandí
15.30 Barrio Olímpico-Libertad. Parque Walter Montero
16.15 Río Negro-Juanicó. Casto Martínez Laguarda
15.30 Juventud-Ituzaingó. Estadio de Juventud.