El visible y notorio aporte que realiza el fútbol infantil a todo el fútbol uruguayo es un hecho indudable que se materializa en las divisiones juveniles y mayores.

Ese hecho es verificable en cualquier consulta que se haga a un futbolista sobre cuándo y dónde comenzó a jugar en equipo. Cerca del 100% responderá con el nombre de uno de los más de 600 clubes de fútbol infantil que integran la Organización Nacional del Fútbol Infantil (ONFI), entidad que está englobada en los organismos dedicados al deporte en el ámbito estatal.

Esos clubes se encuentran organizados en 67 ligas en todo el territorio del país. Unos 55.000 niños y niñas juegan actualmente dentro del ámbito de ONFI, en el caso de las niñas en notorio ascenso desde la creación del Departamento de Niñas, en el año 2005.

Una de las características de esa escuela deportiva del fútbol infantil masivo es la elevada capacitación técnica y física con que egresan sus protagonistas, los y las jugadoras que avanzan hacia el fútbol juvenil.

Por supuesto, esa formación estrictamente futbolística es importante aunque lo competitivo no es el principal objetivo de su existencia. Importa más lo formativo, a pesar de confusiones que existen a nivel de orientadores deportivos e, incluso, de dirigentes y sobre todo de padres, madres y familiares que sobreestiman lo competitivo. Esa extensión de la práctica escolar, más distendida, incluso más divertida, enseñará a andar en colectivo con pares siempre distintos e iguales.

El objetivo primero no es aprender a jugar bien un deporte sino una forma más de compartir y ser parte de un equipo hacia un objetivo en común. Eso supone amistades en etapa de creación, solidaridad, “ganar” y “perder”, caminar hacia objetivos en común con individuos específicos y diversos. Lo colectivo es fundamental en el deporte infantil.

El fútbol infantil y la sub 20

Dicho lo anterior, vamos a lo accesorio pero muy importante visto desde el desarrollo futbolístico de algunas individualidades.

En ese aspecto el fútbol infantil –todavía conocido popularmente como “baby fútbol” aunque esa denominación ha dejado de ser oficial desde 2001 cuando la Organización Nacional de Fútbol Infantil sustituyó a la Comisión Nacional de Baby Fútbol– es el gran semillero del fútbol uruguayo.

Una forma objetiva es ver el origen de los y las futbolistas en selecciones uruguayas ya sea en categorías mayores o juveniles, masculinas o femeninas. Eso es lo que mostraremos a continuación, acudiendo a los registros de ONFI, tomando como referencia a la selección uruguaya sub 20, la reciente campeona del mundo.

Los clubes y ligas donde jugaron cuando fueron niños

  • Randall Rodríguez: Liverpool (Liga Fernandina) y Fair Play (Liga Maldonadense)
  • Facundo Machado: Sarandí Universitario (Liga Riverense) y Nacional (Liga AUFI)
  • José Arbío: Vida Nueva (Liga Noreste de Canelones)
  • Mateo Antoni: Los Charruitas (Maldonadense)
  • Sebastián Boselli: Rincón de Carrasco (Liga Interbalnearia, Canelones) y Sur 2000 (Liga Palermo)
  • Mathías de Ritis: Rocha, club de Montevideo (Liga Uruguaya)
  • Alan Matturro: Rocha, club de Montevideo (Uruguaya) y Potencia (Liga Piedras Blancas)
  • Mateo Ponte: Stockolmo (Liga Uruguaya)
  • Rodrigo Chagas: Misiones y Pintadito (ambos de Liga de Artigas)
  • Juan Cruz de los Santos: Lanza México (Liga Paso Molino) y River Plate (AUFI)
  • Fabricio Díaz: La Paz Wanderers (Liga Regional del Sur de Canelones)
  • Damián García: Santa Teresita (Liga Barros Blancos) y Peñarol (AUFI)
  • Franco González: Terremoto (Liga Palermo), Flor de Maroñas (Liga Piedras Blancas) y Bella Vista (AUFI)
  • Santiago Homenchenko: Túnel y Con los Mismos Colores (ambos de Liga Mercedes)
  • Ignacio Sosa: Siete Estrellas (Liga Regional Montevideo) y Malvín Alto (Liga Prado)
  • Matías Abaldo: Libertad Washington (Liga Prado) y Peñarol (AUFI)
  • Anderson Duarte: Policial (Liga Tacuarembó)
  • Andrés Ferrari: Sportivo Artigas (Liga Fundadora, ciudad de Canelones) y Peñarol (AUFI)
  • Luciano Rodríguez: Universal (Liga Paso Molino), Cosmos Corinto (Prado) y Bella Vista (AUFI)
  • Nicolás Siri: Danubio (AUFI) y Malvín Alto (Prado).

Nota: El defensa Facundo González es el único que no tiene registro en ONFI. Vivió en Valencia, España, desde los dos años.