Cuatro equipos uruguayos figuran en el top 20 de mejores formadores de futbolistas del mundo

El último informe del Observatorio de fútbol del Centro Internacional de Estudios del Deporte, CIES por sus siglas en inglés, se enfocó en los mejores clubes en materia de formación de futbolistas. Este estudio se actualiza anualmente y en la presente edición se destaca la presencia de Defensor Sporting, Peñarol, Nacional y Danubio en el top 20 global y dentro de los mejores seis a nivel continental.

En un fútbol mayoritariamente productor de talentos, como el uruguayo, este ranking destaca la mejor de nuestras características y evidencia enormes diferencias con clubes del resto del mundo que cuentan con cientos de veces el presupuesto de los clubes de nuestro país. Se mantiene la lógica del milagro uruguayo, que a razón de ser semillero, universidad, escuela, fábrica o cantera inagotable, continúa produciendo y exportando futbolistas que luego se desempeñan al mejor nivel profesional en el exterior.

En la web del Observatorio del CIES, el informe tiene como principal producto cinco tablas interactivas que permiten jugar con varios elementos que fueron considerados para calificar y ordenar a los clubes de todo el mundo. Entre estos, se evaluó el nivel deportivo de asociaciones, ligas, clubes, partidos y jugadores a nivel global.

Como notas al pie, vale aclarar que quedan excluidas las ligas de los continentes África y Oceanía, en total son 49 ligas desglosadas en 30 europeas, 12 americanas y siete asiáticas. También es menester detallar que se consideró como clubes formadores a “aquellos en los que los futbolistas han jugado al menos tres años entre las temporadas correspondientes a sus 15 y 21 años (ambos inclusive)”, según sostiene el informe, que además especifica que “el nivel deportivo de los jugadores se calcula considerando todos los minutos de juego oficiales en el nivel sénior durante el último año, ponderados según el coeficiente deportivo de los partidos conforme a una metodología detallada más adelante”.

Los jugadores incluidos en la muestra debían integrar la plantilla del primer equipo de clubes en las 49 ligas consideradas al 1º de octubre de 2024 y haber jugado partidos de liga nacional hasta esa fecha. De no ser así, debían haber jugado a nivel profesional (sin incluir equipos B, como se estila en la Liga de España) en cada una de las dos temporadas anteriores. Se consideraron en todos los casos a los arqueros suplentes.

Datos duros

Los resultados cambian según el criterio que elijamos para jerarquizar a los equipos. Por ejemplo, si tomamos la cantidad de futbolistas formados, el mayor club formador del mundo es el portugués Benfica con 94 jugadores formados y un índice de formación de 103,7. Quien lo escolta es Boca Juniors de Argentina por sus 93 juveniles formados y su coeficiente de 102,2; y completa el podio el Barcelona de España con 81 jugadores de su marca y un índice de 98,6.

Si el corte se realiza por cantidad de jugadores activos actualmente jugando en las cinco grandes ligas de Europa, el Barcelona pasa al primer lugar con 46 jugadores y un índice de 58,6, luego el Real Madrid con 34 jugadores y con igual coeficiente.

Los catalanes lideran la lista cuando se consideran sólo jugadores formados que se encuentren activos actualmente en las cinco grandes ligas de Europa (46 jugadores; 58,6), seguidos de Real Madrid (34 futbolistas; 44,0) y Paris Saint-Germain (35 jugadores; 39,5). En cuanto a los futbolistas que juegan en las 30 principales ligas europeas, el mejor índice de formación se midió para el Ajax con 94,5.

Reflexiones

la diaria se comunicó con Raffaele Poli, uno de los directores del Observatorio del Fútbol CIES y experto en investigaciones sociales sobre el fútbol con numerosas publicaciones además de los informes semanales, para desentrañar algunas conclusiones que subyacen entre tantas cifras, índices y promedios.

Poli expresó que este informe “muestra que formar buenos jugadores no sólo depende de quién invierte más dinero, sino que también inciden la cultura, la competencia y la tradición” formadora de cada equipo o país.

Justamente el ejemplo de Brasil respalda este argumento. A pesar de que los equipos brasileños son los más destacados en los certámenes continentales, Gremio (33 jugadores formados y ocho en el equipo actual) y Fluminense (29 juveniles formados y también ocho en el actual plantel) son los únicos equipos brasileños en el ranking continental y se ubican en las posiciones 35 y 38 respectivamente. Esto permite concluir que hay distintos beneficios en ser clubes formadores, pero que no implican directamente el éxito deportivo. En mercados caudalosos como el del país norteño se priorizan las incorporaciones de jugadores antes que la formación de los mismos en la propia institución.

Poli reflexionó sobre lo que implica ser un club formador: “Da una identidad fuerte, orgullo, raíces y vínculo territorial” a sus jugadores desde el inicio del proceso. Sin embargo, “los clubes compradores también entienden eso y desarrollan jóvenes, a veces ‘previamente comprados’”, apuntó el investigador. Poli no ve “algo negativo” en que existan clubes compradores, pero reconoce que hay un problema en el hecho de que “se compren demasiados jóvenes de países extranjeros”, y por esto se posicionó “en acuerdo con las reglas FIFA de interdicción de transferencia internacional por jugadores menores”.

En contraposición, un club formador se basa en los valores de “cultura, competencia y tradición”, opinó Poli y además destacó que es prioritario “el hecho de dar oportunidades a los mejores talentos a nivel profesional”. Es decir, no se forma sólo para exportar, sino que el juvenil tiene que sentir que será utilizado en su equipo profesional más tarde o más temprano. Ejemplo de este argumento es que los últimos tres logros (Copa Uruguay 2022, 2023 y ascenso a Primera División) de Defensor Sporting, mejor club formador de Uruguay según el informe, fueron gracias a planteles en los que sus juveniles fueron protagonistas y tuvieron una gran cantidad de minutos.

Nuestros formadores

De Uruguay, los equipos destacados son Defensor Sporting con la sexta posición a nivel global, 87 jugadores formados y 15 que permanecen aún en el plantel; Nacional, que ocupa la posición 11 a nivel mundial con 73 canteranos y 14 en el actual equipo; Peñarol en el puesto 16 con 63 futbolistas entrenados y diez en el equipo actual; y Danubio en el lugar 18 con 63 futbolistas formados y 11 en el actual plantel.

Fuera del top mundial, a nivel continental la liga uruguaya mejora su coeficiente y todos los equipos suben en el ranking. Incluso se encuentran destacados otros clubes uruguayos como Montevideo Wanderers en el puesto 29 con 44 juveniles formados y 14 que permanecen en el equipo actual; Liverpool en el número 31 por sus 39 jugadores formados y 11 en su plantel actual; River Plate de Uruguay en el puesto 40 con 36 juveniles y 11 que permanecen en el equipo actual; y Fénix en la posición 48 con 28 jugadores formados y 11 que siguen en el plantel.

Responsables

Con motivo de conocer la sensación de los coordinadores de formativas de los equipos uruguayos más destacados en el informe, la diaria se comunicó con Fernando Fadeuille, de Defensor Sporting, Fernando Curutchet, de Nacional, Sebastián Roquero, de Peñarol, y Daniel Enríquez, de Danubio.

“Es un orgullo y una gran responsabilidad para todo el fútbol uruguayo que cuatro equipos estén entre los primeros 20”, expresó Roquero y afirmó que “es una demostración más del fútbol uruguayo y sus grandes capacidades”. Por su parte, Curutchet coincidió en que “nos llena de orgullo y nos muestra que estamos en el camino correcto en cuanto al desarrollo del talento que poseemos en cada uno de los clubes”.

Para el coordinador de juveniles de Nacional es un hecho que “somos un fútbol formador y exportador por excelencia. De eso viven los clubes, por ello hemos desarrollado nuestra metodología, y nos adaptamos a los cambios que se requieren para estar agiornados a las necesidades de un fútbol moderno”.

Más allá de las exigencias del mercado internacional, hay un objetivo común en los equipos uruguayos: lo primordial es formar futbolistas para el primer equipo. Es parte de la idiosincrasia del hincha, porque “tiene historia como club formador. A su gente y a sus hinchas les gusta ver a los chicos de la casa jugando en Primera División”, según Enríquez.

Por la historia de formación de futbolistas de Uruguay, “se escapan muy pocos chicos con condiciones del radar futbolístico uruguayo”, según Roquero, mientras que el gerente directivo de Danubio complementó que “no se sigue una receta, sino que sabemos los valores de los chicos y el semillero que tenemos”.

“Tenemos dificultades comparado con otros países y otros clubes mucho más poderosos que los nuestros”, expresó Enríquez por su parte y argumentó: “Creo que nuestros recursos humanos son muy buenos y tenemos materia prima con los chicos que comienzan a practicar desde el baby fútbol”. El funcionario de Danubio aclaró una realidad nacional que es evidente: “El club uruguayo tiene que formar jugadores para poder seguir subsistiendo”, al tiempo que el coordinador de Defensor Sporting desarrolló la otra cara de la moneda: “Los clubes compradores necesitan de los equipos que somos formadores para que se cumplan sus objetivos”.

Fadeuille dio un paso más al expresar que “es una política institucional. Defensor Sporting elige y necesita formar para alimentar su equipo profesional y luego vender esos futbolistas para mantenerse económicamente y seguir invirtiendo en la formación de futuros futbolistas”.

Para Fernando Curutchet “todos los clubes son formadores, aunque no lo quieran”, puesto que más allá de que no tengan una política específica abocada a la formación, siempre trabajan con personas. En la misma línea, Roquero comentó que para su equipo es vital “preparar a los juveniles para lo que el mundo futbolístico de alto rendimiento les va a exigir”.

Más allá del éxito deportivo que se traduce en logros objetivos como un campeonato, clasificación o ascenso, cada equipo define su concepto de éxito a nivel de formativas. Para el coordinador de Peñarol son importantes los aspectos “de las fases del juego, lo técnico, lo táctico, lo físico; tenemos una discusión interna permanente para ponerle mucha más rigurosidad a lo que significa el éxito”, aseguró.

Por otra parte, el coordinador de Defensor Sporting explicó que “con buena captación y formación, los éxitos deportivos son una consecuencia esperable. Lo más importante es que los futbolistas lleguen bien preparados a Primera División y el tiempo de adaptación allí sea el más rápido posible”.

Con una perspectiva más amplia del fútbol a nivel mundial, Curutchet analizó que “el Real Madrid tiene un número alto de jugadores formados en su cantera, que no pudieron jugar en el equipo principal, y están jugando en todo Europa”, al tiempo que “cuando necesita jugadores de élite, los compra”, contrastó, y afirmó que este hecho no le quita su carácter formador. “A veces juegan en otros equipos, pero lo formaste vos, y eso también es un logro del club”, coincidió Enríquez.

Método

El índice utilizado en el informe no es arbitrario, es matemático. Dentro de una confederación, el nivel deportivo de una asociación se calcula según los resultados obtenidos por sus representantes en competiciones internacionales de clubes (como la Champions League o la Copa Libertadores) en los últimos cinco años. Para establecer un ranking único, a la asociación mejor clasificada de cada confederación se le asigna el nivel deportivo promedio de los mejores clubes de la UEFA a los que jugadores de la confederación correspondiente fueron transferidos en los últimos cinco años. Las demás asociaciones se clasifican de acuerdo con la jerarquía intraconfederacional.

El nivel deportivo de una liga se calcula en función del nivel deportivo de la asociación nacional correspondiente, ponderado según el nivel de competencia a nivel nacional (100% para la primera división, 50% para la segunda, 25% para la tercera y así sucesivamente). El nivel deportivo de los clubes se calcula según el nivel deportivo de las ligas en las que participaron en los últimos 365 días, con una ponderación en función de los puntos obtenidos por partido (dos puntos por victoria).

Para calcular el nivel deportivo de un partido, se consideran los partidos jugados en ligas nacionales por cada jugador alineado durante los últimos 365 días. Cada minuto jugado en este período se pondera según el nivel deportivo de la liga correspondiente. Los valores individuales se agregan proporcionalmente al tiempo de juego de los futbolistas en el partido en cuestión. Los valores del nivel deportivo de los partidos se expresan en una escala de 0 a 100.

El nivel deportivo de los jugadores, o el capital de experiencia absoluta, es el producto de tres variables: los minutos de juego (liga nacional, copa, selección nacional) disputados en el último año (con un máximo de 4.500), el nivel deportivo promedio de los partidos jugados y el promedio de puntos obtenidos por los equipos en estos encuentros (según la escala siguiente: 2 puntos por victoria, 1,5 por empate y 1 punto por derrota). Los valores del nivel deportivo de los jugadores también se expresan en una escala de 0 a 100. El capital de experiencia relativa se calcula relacionando el nivel deportivo de los jugadores con el promedio medido de futbolistas de la misma edad y posición en las 76 principales ligas del mundo.